Sinopsis oficial
Peter Turner se enamora profundamente de Gloria Grahame la primera vez que la ve. Gloria es su nueva vecina, una oscarizada diva de Hollywood, alegre, divertida y llena de energía. Él es un joven actor que comienza a cosechar tímidos éxitos en el Liverpool de finales de los 70. Pero ni la diferencia de edad entre ellos ni la fama impidieron el flechazo que dio lugar a una de las historias de amor más apasionadas y comentadas de la época.
La crítica -
Por J.M.S.
Las memorias del actor y escritor británico Peter Turner, al que podríamos calificar como el último amor de Gloria Grahame, nos devuelven los últimos años de esta mítica actriz, de los años 40 y 50, que interpretó como nadie papeles de mujer fatal en películas de cine negro de esas décadas. Uno de los muchos “juguetes rotos” a quien Hollywood apartó demasiado pronto de la industria, en el caso de Gloria cuando todavía no había cumplido 40 años de edad.
La historia de Las estrellas de cine no mueren en Hollywood narra el romance entre una mujer madura, que ha vivido mucho pero todavía tiene energías, y un joven actor que cae fascinado ante “el mundo” que posee su madura amante. Unos acontecimientos que poseen mucho atractivo para los cinéfilos, pero que no parece puedan generar demasiado fuera del circuito de cine independiente, por más que esos hechos reales encierren un relato de lealtad y también de compasión.
La historia ha llegado a la gran pantalla gracias al interés que por esa historia de amor demostró la actriz Annette Bening, a quien acompaña en pantalla como pareja el joven actor Jamie Bell (Billy Elliot). Ambos están estupendos, en especial ella, y tienen química a pesar de su diferencia de edad.