El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer que la Dirección General de Tráfico (DGT) reducirá el límite máximo de velocidad a 30 kilómetros por hora para vehículos motorizados en las calles de un carril por sentido de todos los municipios españoles y que en los próximos meses se igualará a 90 km/h el de las carreteras convencionales (es decir, las que están desdobladas y cuentan con un carril por sentido). 

Así lo afirmó el socialista en la Conferencia Internacional De la visión cero al objetivo cero, organizada por la Fundación Mapfre y celebrada en el Congreso, quien realizó un análisis de las medidas puestas en marcha en los últimos meses y avanzó en algunos de los proyectos de futuro de su departamento en materia de seguridad Vial. 

Grande-Marlaska destacó la figura de la «velocidad segura», es decir, aquella en la que se minimiza el riesgo de muerte de los usuarios en caso de accidente de tráfico. En este sentido, indicó que en la UE los límites de velocidad en carretera secundaria se sitúan entre 90 y 70 kilómetros hora, mientras que España es uno de los pocos países que aún mantiene en este tipo de vía la cifra de 100 kilómetros hora, dependiendo del tamaño del arcén. 

Prohibido circular a más de 30 km/h por ciudadEsta situación, recordó, se solucionará con la modificación del reglamento que está preparando la DGT y que ya anunció el director general, Pere Navarro. El ministro señaló el «impacto» de esta medida en unas carreteras en las que mueren cada año 1.000 personas de las más de 1.800 que fallecen en España anualmente por un accidente de tráfico. 

En este contexto de «velocidad segura» es donde Grande-Marlaska se ha referido a los límites de velocidad en ciudad y, especialmente al máximo de 30 km/h que recomiendan los organismos internacionales -como la OMS o la Comisión Europea- en las zonas de «convivencia entre peatones y vehículos a motor». 

En este sentido, señaló que ya hay ayuntamientos que han legislado sobre esta materia a través de ordenanzas, sin embargo, y según indicó, la DGT ha incluido en la modificación del reglamento de circulación la obligatoriedad de que todos los municipios instauren este límite. «Nos lo han pedido ayuntamientos como Madrid, Bilbao, Valencia o Málaga, entre otras», explicó el progresista. 

El director de Tráfico, Pere Navarro, por su parte, abogó por poner «atención especial en las calles de las ciudades» para el futuro de la seguridad vial.