La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no descartó ayer la posibilidad de que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pueda subir a los 1.000 euros en España en el año 2020, tal y como prometió en verano el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y en línea con lo acordado por los sindicatos y la patronal para la retribución mínima de convenio.
De momento, el Ejecutivo tiene previsto aprobar un real decreto para elevar el SMI a 900 euros en el año 2019, si bien adelantó que está trabajando actualmente en el diálogo social porque la «reivindicación» de las organizaciones sindicales de subir la base mínima en los convenios colectivos a 1.000 euros en 2020 «sigue intacta», indicó Montero tras inaugurar un seminario sobre el 40º aniversario de la Constitución, organizado por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF).
La medida está acorde con lo que se está hablando en la mesa de diálogo social en la que participan el Gobierno, los sindicatos y la CEOE y en la que hay «una buena predisposición por todas las partes».
En este contexto, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, hizo unas declaraciones en el mismo tono y manifestó que «el Gobierno tiene que cumplir con el compromiso de llegar a una salario mínimo de 1.000 euros en 2020».
La decisión no debería ser complicada para el Ejecutivo puesto que la CEOE también está en este mismo escenario, siempre que sea gradual, según comentaron los representantes sindicales.
Por otro lado, la decisión del presidente francés de subir el SMI para contener las revueltas sociales está sirviendo de acicate para apuntalar estos anuncios.
La titular de Hacienda subrayó que «nadie se ha llevado las manos a la cabeza» ante la propuesta francesa de mejorar el salario mínimo hasta 1.598 euros, lo que demuestra que el objetivo del Ejecutivo español de llegar a 900 euros no estaba «fuera de la realidad».
Aunque en su día hubo muchos «agoreros» que dijeron que la subida del salario mínimo interprofesional en España destruiría empleo, el Gobierno consideró que «puede ser una oportunidad de estímulo del consumo».
Por ello, mantiene su intención de elevar este año y por decreto el salario mínimo y «seguir trabajando en el diálogo social» para una «retribución digna y de calidad».