La primera ministra británica, Theresa May, ha decidido posponer la votación en el parlamento del Reino Unido sobre la salida del país de la Unión Europea, ante el temor de que el acuerdo alcanzado entre ambos organismos sea rechazado en la cámara de los lores. Además, la justicia europea dictaminó también que el país puede revocar la decisión de separación de manera unilateral. Dos acontecimientos que dibujan un panorama de lo más incierto para cualquiera que mantenga un mínimo de relación con ellos, entre ello España y, por supuesto, Castilla-La Mancha.

Es por eso que hoy se ha reunido en Madrid la Conferencia para Asuntos relacionados con la Unión Europea (CARUE), en la que participan la Administración General del Estado y las comunidades autónomas, para abordar los «planes de contingencia» ante la más que probable, aunque aún incierta, salida de Reino Unido de la UE.

En ella participó en representación de Castilla-La Mancha Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, que admitió que todos «entramos en un periodo de incertidumbre» por lo que trasladó a la ministra Meritxell Batet la necesidad de que esos planes de contingencia que está elaborando el Ministerio se pongan en conocimiento de las comunidades «para poderlos adaptar a la idiosincrasia de cada una delas regiones», y así mitigar al máximo los posibles efectos de esa salida en la población y las empresas.

un mensaje de tranquilidad. No obstante, el consejero quiso mandar un mensaje de tranquilidad al subrayar que «los derechos de los trabajadores castellano-manchegos que trabajan en Reino Unido, así como de los ingleses en España, van a consolidar sus derechos con carácter vitalicio», de manera que «hay que estar tranquilos».

Sin embargo, hay que estar prevenidos «ante la situación que pueda traer consigo el abandono de Reino Unido de la UE» porque Castilla-La Mancha tiene sectores con muchos intereses en aquel país como el vitivinícola y el agroalimentario, así como el turístico donde una previsible devaluación de la libra por el Brexit puede «encarecer la oferta turística en España y Castilla-La Mancha, para lo que habría que prepararse para hacer ofertas más atractivas y no perder turistas británicos por este motivo», dijo Ruiz Molina.

En este sentido, barajan como posibles medidas la activación de planes de comunicación y de difusión de lo que supondría esta salida «para difundir los derechos con que contamos unos y otros», y campañas de divulgación «para que el sector empresarial sepa cuál va a ser el nuevo escenario ya que a partir del momento que en Reino Unido salga», ya que una vez que eso se produzca tendremos que dejar de hablar de tráfico o movimiento de mercancías para hablar de importaciones y exportaciones «y la posible política arancelaria que se vaya a mantener o no cuando finalice el periodo transitorio».