Sequí: «Me encuentro muy animada a pesar de la agresión que sufrí»

Antonio Gómez
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La presidenta de VOX Cuenca, Inmaculada Sequí, sufrió ayer una agresión por parte de tres jóvenes que le propiciaron una paliza cuando salía de su casa y que la dejaron inconsciente. Con posterioridad fue trasladada al Hospital Virgen de la Luz con numerosos  hematomas por todo el cuerpo y horas más tarde recibía el alta.
 El parte médico facilitado por el  Sescam decía que la paciente había ingresado sobre las nueve menos cuarto de la mañana y  mostraba «zonas de contusión, sobre todo, en el abdomen y en el área cráneo facial». 
Dolorida por los golpes recibidos declaró a La Tribuna de Cuenca que se sentía con fuerzas para salir adelante y «estoy muy animada a pesar de lo que me ha pasado». Los hechos ocurrieron en la calle Gascas de la capital conquense cuando salió de su domicilio para desayunar y fue entonces cuando dos chicos y una chica le gritaron «Es ella».
 A continuación, le dijeron textualmente «A ver si ahora eres tan valiente, fascista de mierda» y comenzó la agresión que la dejaron casi inconsciente debido a los golpes que le propinaron. 
Sequí explicó antes de que fuese dada de alta que, «sobre todo, tengo dolores por todo el cuerpo, el labio partido, el pómulo contusionado y además molestias en lo que es la zona del abdomen». Mostró su preocupación porque lo que ocurrió  también le «puede pasar a cualquier persona así que creo que no podemos permitirnos que vuelva a repetirse porque esto es intolerable».
El padre de la víctima de la agresión, Luis Sequí, señaló que no les constaba ningún tipo de amenaza previa a ésta porque de haber existido habían puesto los medios necesarios para «tratar de evitarlo». Una vez conocidos los hechos de la agresión se personó en la Comisaría de Policía de Cuenca para formular la correspondiente denuncia y «hemos de confiar en que las investigaciones lleguen a un buen puerto». 
El presidente de VOX España, Santiago Abascal, lamentó lo ocurrido con Inmaculada y apuntó en Cuenca que es una «agresión premeditada y alevosa», de ahí que se pusieran en contacto con la delegación del Gobierno para que «nos mantengan informados».