Un gol parece haberlo cambiado todo. El tanto de Ousmane Dembélé no solo dio al Barcelona la Supercopa de España frente al Sevilla, sino que parece haber despejado una importante incógnita en la plantilla azulgrana. 

La obtención del primer título de la temproada, gracias a su bella factura, indica que el delantero francés seguirá en el club catalán esta temporada en busca de una nueva oportunidad. Tras la gran actuación del extremo galo en Tánger, donde el cuadro culé se impuso por 1-2 al bloque hispalense, los directivos de la entidad pusieron de manifiesto rápidamente que el futbolista de 21 años no está de ninguna manera a la venta. «Puede estar tranquilo sobre su futuro. Se cuenta con él para la próxima campaña», señalaron desde la cúpula del club.  

Tras una pretemporada marcada por los rumores acerca de su salida -se mencionaba principalmente al Paris Saint-Germain-, el campeón del mundo con Francia disipó las dudas con un espectacular disparo desde afuera del área a 12 minutos del final. Pero antes del tanto, ya había mostrado un aceptable nivel en un encuentro en el que Valverde le exhibió su confianza al colocarlo como titular.