Madrid ofrece estos días algunas de las mejores exposiciones del año, desde el impresionismo francés del Museo Thyssen a la realidad fotográfica de los profesionales de Magnum en la Fundación Telefónica. Por eso, olvidarse del sopor veraniego y disfrutar con sosiego del arte que ofrecen las primeras salas españolas puede ser, en muchos casos, una opción a tener en cuenta para los días de asueto del estío.
Las muestras capitalinas presentan, además, todo tipo de géneros y disciplinas. Pintura, escultura, fotografía, dibujo y arte en general recrean las múltiples expresiones humanas y transportan al visitante a un nuevo mundo creativo.
Destacan sobre el resto las tres exhibiciones del triángulo del arte madrileño:Prado, Thyssen y Reina Sofía. Mientras en el primero, la galería apuesta por el simbolismo y la genialidad del retratista del siglo XVI Lorenzo Lotto -un creador poco conocido hasta entrado el pasado siglo-, el Thyssen recrea la obra de dos monstruos del impresionismo, conjugando rivalidad y conjunción mutua, como son los maestros Monet y Boudin. A ambas muestras se une una en el Reina Sofía que quiebra con todo y está dedicada al dadaísmo soviético.