El Consejo de Gobierno ha dado esta semana luz verde al anteproyecto de ley de acceso al entorno de las personas con discapacidad acompañadas de perros de asistencia, más conocida como Ley de Perros Guía, que pasa ya a las Cortes para su tramitación parlamentaria. Tras cerca de dos años trabajando en este anteproyecto, el objetivo de la Junta es que se apruebe lo antes posible, más aún teniendo en cuenta que quedan siete meses escasos de legislatura.

Como apunta el portavoz de la Junta, Nacho Hernando, esta normativa «responde a la necesidad de actualizar la legislación vigente en esta materia respecto al derecho de acceso al entorno a las personas que, por razón de su discapacidad, para su auxilio y apoyo precisen de la utilización de un perro de asistencia».

En este sentido, la ley recoge como aspectos novedosos la ampliación del ámbito subjetivo del derecho a todas las personas usuarias de alguna de las modalidades de perros de asistencia comúnmente aceptadas, y no solo a las personas con limitación visual.

También se reconoce la condición de perros guía y de cinco tipos de perros de asistencia y se garantiza el ejercicio de éstos en entornos en los que su reconocimiento era difuso o no existía hasta ahora, como el entorno laboral o los espacios de titularidad privada de uso colectivo. Y y se incluye un régimen sancionador con multas que oscilan entre los 150 y los 10.000 euros según la tipología y gravedad de la infracción.

Además, con esta norma se da cumplimiento a la Convención  Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas . «Es un proyecto de ley del que podemos estar orgullosos ya que se ha contado con la opinión de todas las partes afectadas por la normativa, una normativa demandada por el sector que da cumplimiento al compromiso del Gobierno de apostar por la accesibilidad y la garantía del pleno derecho de las personas con discapacidad en Castilla-La Mancha», señala Hernando.