Después de más de una década como uno de los referentes turísticos y sociales de la ciudad, la gran joya de la comunidad nazarena, el Museo de Semana Santa, presenta –tras algo menos de un mes de trabajo– una remodelación integral de su planta baja. Un gran cambio de imagen para adaptarse a los nuevos tiempos. Además de una adecuación a los nuevos usos del Museo y el rediseño espacial de las salas para amoldarse a los nuevos contenidos, se propone un diseño más actual y que aúna estética y funcionalidad.
Ahora bien, la punta de lanza de la remodelación es una espectacular sala inmersiva de audiovisuales que, por su espacio, ha obligado a modificar la distribución de toda la planta baja. Esta sala, que atrapa al espectador, se compone de tres pantallas dispuestas de manera envolvente, es decir, en ángulo para que ofrezcan una visión de 180 grados: una frontal de 6,5 metros, y dos laterales, ligeramente abocinadas para permitir una mejor visión, de 3,7 metros cada una. La altura de la proyección es de 2,1 metros aprovechando al máximo el espacio disponible.
Por otro lado, la nueva propuesta museística diferencia claramente los dos recorridos del Museo: por un lado, el de las salas temporales, de acceso gratuito, y por otro lado, el de la exposición permanente. Asimismo, el hall de acceso se ha reorganizado reduciendo los estímulos visuales creando un espacio más limpio y organizado. Así, agrupa las vitrinas de la tienda y las coloca en la zona de paso obligado tanto al Museo como a la sala de exposiciones temporales. De la misma forma, se ha renovado por completo el mobiliario de los puestos de trabajo de la tienda y de recepción.
La remodelación del Museo fue presentada al público este jueves con motivo de la inauguración de la exposición Vía Mística, de Bill Viola, en la que el centro nazareno forma parte como sede, aunque no alberga obra del artista. A esta puesta de largo acudieron los principales representantes políticos de la ciudad y de la región, encabezados por el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, y es que la Junta ha corrido con los gastos del proyecto.