Inmortal como el tiempo e inalterable como la historia. Una historia, la de la Venerable Hermandad Religioso-Benéfica de Excombatientes San Pedro Apóstol, que cumple 75 años de vida. Una efeméride muy señalada y especial, en un año que no ha sido cualquiera para la cofradía, pues lo ha celebrado con diferentes actos, y que ahora llega a otro punto álgido con la puesta en escena de una gran exposición que conmemora esos tres cuartos de siglo de hermandad. Desde este jueves y hasta el próximo 4 de noviembre, el salón de actos de la Diputación acoge una cuidada y sobresaliente muestra con enseres, pinturas, fotografías, obras de arte, documentos históricos, producciones audiovisuales y objetos relevantes de la hermandad de San Pedro.
Pero por si esto fuera poco, éste no es el plato fuerte de la exposición, y es que ese se reserva para dos de las cinco tallas que componen este impresionante grupo escultórico de Luis Marco Pérez. En concreto, se trata de las figuras de San Pedro y Malco, que son la joya de la corona de la muestra. De esta forma, todos aquellos que la visiten podrán ver muy de cerca la calidad y riqueza artística de las mismas.
Asimismo, hay que destacar el valor cooperativista de la colección expuesta, y es que se ha elevado a la enésima potencia el valor de hermandad, pues además de con los fondos propios de la cofradía, la exposición ha contado con la colaboración de muchos de sus hermanos, que han cedido buena parte del material que se muestra. Por otro lado, el evento tiene un gran valor artístico de enorme peso local, merced a la participación de un importante elenco de artistas conquenses.
Así, la muestra cuenta con la obra de fotógrafos como Javier Romero, Luis Miguel Caballero Diacha, Julio Palencia y José Miguel Herreros; José Luis Muñoz ha sido el encargado de realizar el vídeo; mientras que escultores y pintores como José Luis Martínez, Pedro Romero Sequí, Tomás Bux, Juan Ramón Clapers, Juan Pedro Huerta Sanz, Óscar Pinar y Jesús Soriano también han contribuido con sus producciones relacionadas con la hermandad del Miércoles Santo.
Al acto de inauguración asistieron, entre otras autoridades, el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto; el diputado provincial de Cultura, Francisco Javier Doménech; el primer teniente de alcalde, Julián Huete; el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea; y el secretario de la hermandad de San Pedro Apóstol, Juan Manuel Requena.
La hermandad de San Pedro comenzó su andadura en el año 1943 gracias a un grupo de excombatientes conquenses de la Guerra Civil para asistir a los huérfanos de la contienda y no perder los lazos de amistad y camaradería que habían estrechado en tan duras circunstancias, ayudando con ello al resurgimiento y renovación de la Semana Santa de la ciudad. Más tarde se unieron miembros y huérfanos de la División Azul.
San Pedro procesiona en la noche del Miércoles Santo, distinguiéndose sus hermanos por su capa, hachón y capuz rojo con la cruz de Santiago en el pecho, pues el resto de hermandades desfilan con capuz blanco y tulipas. Su paso es portado por 68 banceros y destaca el elevado número de niños entre sus filas. Con esta muestra, la hermandad desea conseguir dos objetivos: conmemorar su 75 aniversario y dar a conocer y acercar su historia a todos los conquenses. No en vano, hoy en día es una de las más antiguas de las hermandades que conforman la Junta de Cofradías de Cuenca.