La Autoridad Fiscal prevé recortes de 4.000 millones para cuadrar el déficit

Agencias
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La institución estima que a los 2.000 millones de ajuste anunciados por el Gobierno habría que sumarle otros 2.000 para alcanzar en 2016 el 3,6% del PIB del Programa de Estabilidad

 
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cree que España tiene que hacer más recortes para cumplir con el objetivo de déficit comprometido con Bruselas. Lo cifra en unos 4.000 millones de euros para alcanzar en 2016 el déficit público del 3,6 % de PIB propuesto por el Gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad.
Según la evaluación de este programa publicada ayer por la AIReF, a los 2.000 millones de ajuste presupuestario del Estado anunciados por el Gobierno, se tendrán que sumar otros 2.000 de ajuste que entiende será fundamentalmente entre las comunidades autónomas, «dado que no hay medidas anunciadas para la Seguridad Social ni para las corporaciones locales».
En opinión de la AIReF, el nuevo objetivo del 0,7 % del PIB para las autonomías en 2016 «no parece suficientemente ambicioso» y, a su juicio, debería situarse en el 0,6 % del PIB para «dotar de credibilidad» la meta del 3,6 % del pasivo conjunto, aunque estableciendo «sendas claramente diferenciadas por autonomías».
Conforme a sus cálculos, hay ocho regiones (Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja) que, si ejecutan de forma rigurosa sus presupuestos vigentes, podrían situarse al cierre del ejercicio con un déficit inferior al 0,7 %.
Por el contrario, los presupuestos de las nueve restantes (Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, Región de Murcia y Comunidad Valenciana) conducirían, según el organismo independiente, a un déficit de la administración regional del 0,8 % del PIB, por lo que sería necesario corregir una décima. 
Para ello propone que sean estas nueve comunidades las que realicen el ajuste mediante acuerdos de no disponibilidad (como el anunciado para el Estado) por un importe conjunto de 1.443 millones, si bien algunas tendrían un objetivo para 2016 superior al 0,7% del PIB, de acuerdo con la recomendación de la AIReF de establecer metas diferenciadas.
En términos generales, el organismo avala el cuadro económico para el período 2016-2019, aunque considera que a partir de 2017 la senda de gasto público parece demasiado restrictiva, lo que le lleva a recomendar que se revise ligeramente a la baja el crecimiento del PIB en 2018 y 2019.
 
«SE PUEDE LOGRAR». Por su parte, el titular de Economía en funciones, Luis de Guindos, afirmó que el objetivo de déficit público fijado para este año se « puede perfectamente lograr» y se mostró convencido de que la Comisión Europea «también lo ve así». 
De Guindos negó que el comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, «se la tenga guardada» a España por negarle que se iba a incumplir lo pactado en 2015 (se prometió el 4,2% del PIB y finalmente fue el 5%). 
El ministro afirmó que en su intervención en el Eurogrupo empezó diciendo que la Comisión Europea estaba en lo cierto respecto al déficit de España en 2015, pero insistió en que ésta «no es la cuestión fundamental» porque el análisis económico de un país «debe ir más allá del estricto cumplimiento de las reglas fiscales». 
Así, el popular destacó que, en un contexto de desaceleración económica global, España crece por encima de la de los grandes países europeos y se mostró convencido de que algunos de sus colegas en el Eurogrupo querrían estar en su posición solo por eso. 
Eso sí, el ministro cree que el crecimiento económico podría haber sido «mucho mayor» en el primer trimestre sin la inestabilidad política que vive España desde las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. El Banco de España ya ha dado una estimación de cuánto creció el PIB entre enero y marzo, un 0,7%, una décima menos que en el trimestre anterior. 
Se trata, según él, de una desaceleración «muy marginal», de solo una décima, lo que demuestra que la economía «sigue fuerte».