Los higienistas dentales saben cómo prevenir problemas en la boca y las dentaduras de los pacientes y  este fin de semana se han congregado en Toledo para reivindicar su función dentro del sistema de salud. Lo expuso ayer una de las organizadoras del encuentro, Andrea Pardo Rivera, presidenta del Colegio de Higienistas Dentales de Galicia. «Esta jornada es un guiño a la reflexión interna de nuestra profesión para ver el poder que tenemos los higienistas de poder modificar hábitos que no son saludables de nuestros pacientes», expuso.

Señala que los españoles están cada vez más implicados, pero que todavía se puede mejorar mucho. «Aquí hay que decir que somos un poco vagonetes», reconoció, «faltan más visitas al odontólogo y al higienista y aunque el cepillado se está instaurando, igual en la técnica fallamos un poquito». Ahí entran ellos, que pueden diseñar protocolos individualizados para el cuidado de la boca.

El director general de Recursos Humanos del Sescam, Íñigo Cortázar, puso el foco en la prevención. «Cuando se habla del sistema santiario, nos viene a la cabeza la alta tecnología, la superespecialidad de los hospitales, que es una parte muy importante del sistema», señaló, «pero la atención primaria en general y la salud bucodental es algo clave y nuclear a la hora de afrontar la prevención».