El estadounidense Benjamin King (Dimension Data), el mismo que inauguró la cima de Alfacar, sufrió «como nunca» para adjudicarse ayer en solitario la novena etapa disputada entre Talavera de la Reina y La Covatilla, de 200,8 kilómetros, en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) se enfundó el maillot rojo.
King, de 29 años, soñó con una victoria en la Vuelta y ya tiene dos. Y lo logró con épica y agonía en la primera cima de categoría especial de la ronda, como superviviente estelar de la escapada del día, y resistiendo el acoso del holandés Bauke Mollema, que llegó desfondado a 48 segundos, poco antes que el belga Dylan Teuns (BMC).
Los favoritos se batieron en los últimos kilómetros sin clara superioridad de ninguno de ellos. El viento frenó los ímpetus de los candidatos. No resistió el francés Rudy Molard, que cedió seis minutos y el liderato.