Jabalí, a toda velocidad

Antonio Gómez
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Jabalí, a toda velocidad - Foto: JESÚS JAVIER MATIAS

La señalización que advierte de la posible presencia de animales salvajes y silvestres en la carretera no es, en el caso de la provincia de Cuenca, precisamente de adorno ya que todos los años se registran accidentes. 
El jabalí es la especie que más incidentes provoca, pero le siguen de cerca otras más pequeñas como el corzo, el ciervo y el zorro, que también provocan daños importantes. La jefa provincial de Tráfico, María Lidón Lozano, explicó que en los primeros seis meses del año el número de accidentes provocados por animales «salvajes y silvestres fueron 105». 
Esa cifra representa un 23% del total de los que se registraron en la provincia de Cuenca y «supone «un descenso de un 8,7% con respecto al mismo periodo del año 2013». Recalcó que esos datos son muy positivos porque «es importante que descienda ese número y además, afortunadamente no hemos registrado hasta la fecha ninguna víctima».
Sin duda alguna, el jabalí es la especie que provoca más accidentes de tráfico ya que de los 105 registrados «estaba involucrado en 34, el 35% del total, y le siguen el corzo en 21, el ciervo en 13 y, por último, el zorro en otros siete».  
Una de carreteras más peligrosas de la Serranía de Cuenca por accidentes  de este tipo : la N-420, en el tramo que transcurre de Salvacañete a Carboneras de Guadazón; la CM-2105, que une Cuenca y Uña; y la CM-2106 entre Tragacete y Beteta. También destacarían en percances, la CM-210, entre Villar de Domingo García y Beteta; y la CM-2104 entre Valdecabras y la Ciudad Encantada.  
 
heridos. Los accidentes provocados por la irrupción de animales en el calzada durante el año 2013 fueron 238 accidentes. Lidón apuntó que «de ellos, únicamente seis fueron con víctimas ya que se registraron cinco heridos leves y un herido grave». 
Representaron un 23,22% del total de los siniestros que hubo en la provincia de Cuenca, y respecto a los datos des 2012 se registró un descenso en este tipo de accidentes «de un 8% y de víctimas en torno a un 14%». Por lo que respecta a la especie, el pasado año estuvieron involucrados los «jabalíes en 84 accidentes, el corzo en 25, el ciervo en 14 y el zorro en cinco». 
Hasta ahora, en los accidentes de tráfico ocasionados por el atropello de especies cinegética, se consideraba responsable al conductor sólo si éste incumplió las normas de circulación.
Pero si el siniestro se producía como consecuencia de la cacería o por la falta de diligencia en la conservación del terreno acotado, el culpable era el dueño del coto de caza. También se podía responsabilizar al titular de la vía pública si el accidente ocurría por el mal estado de la carretera o por falta de señalización.
La nueva ley de Tráfico y Seguridad Vial incluye un cambio importante para el colectivo de cazadores ya que cuando un automovilista atropelle un ejemplar cinegético la responsabilidad recaerá en el seguro de su vehículo, y no en el coto como ocurría casi siempre hasta hace pocas fechas.
Esta modificación sólo tendrá dos excepciones: cuando el siniestro se deba a una acción de caza, una batida, o a una mala señalización. En el primer supuesto responderá la póliza del coto y en el segundo, la Administración.