¿Cómo recuerda ese día del que han pasado ya 14 años?

A pesar de la distancia con emoción y alegría porque era la primera vez que se daba el gordo en Cuenca y nos pilló a todos de sorpresa. Yo estaba esta mañana en la administración atendiendo a algún cliente, aunque ese día hay pocos porque todo el mundo está pendiente del sorteo, cuando se cantó porque dijo la ciudad y la administración. Sin embargo, todavía no era muy consciente y al momento llegaron algunos clientes y fue muy impresionante.

¿Se reunió mucha gente en la administración para celebrarlo?

Mucha gente no. A lo menor había unas 12 ó 14 personas. Piensa que normalmente los agraciados no de dan al ver en los primeros momentos. La gente que estuvo aquí acompañándome en los primeros momentos no eran agraciados eran clientes y amigos que querían compartir la alegría.

¿Qué supuso para usted repartir un premio tan importante como el Gordo?

Se incrementan las ventas las semanas siguientes, luego las aguas vuelven a su cauce. Es verdad que se adquiere algún cliente más que se abona a algún número de tu administración pero despúes se vuelve al ritmo normal.

¿Ha continuado vendiendo el mismo número?

No. Ese no era un número abonado mío sino de una serie suelta que me asignaron para Navidad y se vendió muy pronto. Lo que hago normalmente es vender primero las series sueltas y luego los números que tengo abonados. Creo que para finales de septiembre o primeros de octubre estaba ya vendido.

¿Después del sorteo, llegó a ponerse en contacto con usted alguno de los afortunados para darle las gracias?

Conozco a alguno de los que les tocó pero porque Cuenca es una ciudad pequeña y al final te enteras de las cosas. Pero normalmente los que les ha tocado no vuelven a decirlo, incluso aunque sean clientes habituales y tú sabes que les ha tocado se callan y fingen como si no hubiera pasado nada.

¿Cómo ha vivido el resto de sorteos desde entonces, con la misma ilusión o con más?

La ilusión es más o menos igual pero las ventas desde aquel año se han ido incrementado como el resto de sectores. Pero desde hace unos seis años el índice de ventas ha caído debido a la crisis hasta el año pasado que fue bastante notorio.

¿Tienes la esperanza de volver a darlo este año?

Toda. Pero no sólo este año sino todos los sorteos tanto de la Navidad como los ordinarios. Hace unas semanas dimo un millón de euros en el Joker y en cada sorteo tienes la ilusión de que sean los clientes de tu administración  los agraciados porque ese es el fundamente de tu actividad laboral; dar premios.

¿Qué desaría para este año?

Por su puesto que volvieramos a dar el Gordo pero que fuera un número que estuviera consignado en su totalidad en Cuenca porque así la economía de la ciudad aumentaría muchísimo y sería una alegría para todos.