La sensación más común entre los loteros de la capital es que las ventas para el sorteo extraordinario de Navidad se encuentran en niveles muy  parecidos a los del pasado año o quizás un ligero ascenso, pero poco significativo. Así lo han expresado varios responsables de las administraciones consultados por La Tribuna que recuerdan que el pasado año se produjo un descenso importante para estas fechas.

La opinión generalizada es que las ventas en 2014 han frenado el descenso del pasado año, que califican de «muy malo», pero no han conseguido remontar a niveles de años anteriores.

«Las ventas para el sorteo especial de Navidad todavía se mantienen, pero las de los sorteos ordinarios de todas las semanas van muy mal», declaraba Victoria Prieto de la Administración Número 1, quien prevé que las ventas terminen en niveles similares a los del 2013. «Este año no se ha agotado ningún número completo», dice.

En la misma línea se expresaba Cristina Puerta de la Administración Número 4 quien señala un posible «leve aumento», al igual que lo hacía Salvador Cañas de la Número 2 al coincidir que esta mejora no será suficiente para recuperar las pérdidas sufridas en el anterior sorteo. Del mismo modo, desde la Número 5, Juan Carlos Valera, habla de ventas más altas pero por debajo de lo que era normal antes de la crisis.

Una de las excepciones que señalan un comportamiento sensiblemente mejor que el año anterior es la administración Número 7. Para su responsable, Nacho Caniego, la causa podría estar en la ‘racha’ de premios que tiene este despacho. «En un año y medio hemos dado un primer premio y un segundo de los sorteos semanales y el pasado año repartimos un cuarto y un quinto premio», señala advirtiendo que esos golpes de fortuna se notan en el aumento de clientes.

Un punto que conoce bien Cañas quien hace 14 años fue una de las administraciones que repartió el Gordo de Navidad en la única ocasión en la que ha caído en Cuenca. «Cuando repartes un premio tan importante se nota en las ventas de los siguientes años porque la gente cree que la suerte llama a la suerte», explica.

Por este motivo todavía mantienen abonado el número afortunado en aquella ocasión y al que hay clientes que son fijos. «Muchas de las personas que les tocó lo siguen jugando. En aquella ocasión se llevó desde aquí a Huete y todavía lo siguen comprando porque les dio suerte, de modo que si vuelve a salir habrá mucha gente que repetirá premio», dice el lotero.

Falso mito. Uno de los aspectos en el que coinciden todos los loteros consultados es en desmentir el falso mito que señala que en tiempos de crisis económica se juega más a la lotería. «No es cierto que se juegue más con la crisis, el que le gusta jugar lo sigue haciendo pero en menor cantidad que en otras ocasiones», remarca Valera.

Unas afirmaciones que se vieron confirmadas en 2013 con las cifras reales ya que la venta final de lotería en Cuenca ascendió a 15.189.680 euros lo que supuso un descenso del 5,56 por ciento con respecto al año anterior y un gasto por persona de 69,67 euros. Esto significa que el pasado año se vendió el 81,6 por ciento de la lotería consignada.

En esta ocasión se han consignado en Cuenca 93.059 billetes de lotería con un valor total de 18.611.800 euros. Esto significa que a cada habitante le tocarían 87,83 euros de lotería. A pesar de que es la segunda provincia de Castilla-La Mancha con menor número de décimos consignados, solo por delante de Guadalajara, es, con diferencia, a la que mayor asignación corresponde por persona. La segunda provincia sería Ciudad Real con 74,66 euros y lejos de Toledo donde a cada persona le corresponden 53,90.

Abiertos en domingo. El calendario ha determinado que el día previo al sorteo sea domingo pese a lo cual las administraciones abrirán sus puertas tanto para atender «los últimos caprichos» como para realizar la devolución de los billetes no vendidos.

Consideran que esta circunstancia será perjudicial para las ventas «porque mucha gente no sabe que estaremos abiertos», comentan los loteros al recordar que Cuenca no es una ciudad con tradición comercial los domingos.

Sin embargo, aseguran que no es frecuente que la gente deje las compras para los últimos días y el negocio fuerte ya está hecho. Explican que lo que es frecuente en el último día es la gente que «llega buscando un número determinado. Estos días atendemos peticiones del oyente», dice Prieto.

A pagar impuestos. Otro de los aspectos en el que todos coinciden que ha sido perjudicial para el sector es la implantación el pasado año del impuesto del 20 por ciento para los premios superiores a 2.500 euros.

El responsable de la Administración Número 2 recuerda que en otros países como Portugal pusieron una tributación parecida y que tras unos años tuvieron que retirarla porque se demostró que era negativa. Al mismo tiempo remarca que gran parte de la recaudación se destina a causas benéficas.

«Donde más se ha notado para mal que se cobren impuestos ha sido en las participaciones de papeletas porque la gente tienen miedo y dudas de cómo actuar si les toca», dice Puerta de la Número 4, «aunque yo siempre les digo que ojalá tenga que pagar impuestos por este motivo porque eso significaría que me ha tocado».