El alcalde de Villar de Cañas, José María Saiz, confirma que la población empadronada de esta localidad conquense «ha subido un 20%» desde la elección del municipio para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC), que gestiona Enresa y en el que se almacenará el combustible nuclear gastado y residuos de alta actividad. El primer edil afirmó que «se ha pasado de 450 empadronamientos antes de que asignaran el ATC a unos 550», al tiempo que añadió que este número «sigue subiendo porque mucha gente que en su día se fue del pueblo ahora está volviendo». «Tienen sus casas en el pueblo, tienen familia, les gusta el pueblo y se fueron porque no tenían trabajo», manifestó.
El alcalde de Villar de Cañas, que mencionó que en la actualidad se está acometiendo «un 3% de las obras», calcula que el año que viene, cuando empiece «lo gordo, que es lo nuclear», pueda llegar «mucha más gente». En este sentido, auguró que «harán falta vigilantes jurados» tanto para el ATC como para las empresas que se instalarán en el entorno del silo atómico. También apostó por mejorar los estudios de los jóvenes del pueblo, como en lo relativo al aprendizaje del inglés «porque ese es el futuro», por lo que considera que el ATC «será un trampolín para los jóvenes» en materia de trabajo cualificado. De esta manera, aseguró que «se hará lo que haga falta» para formar a los jóvenes.
Así se manifestó Saiz antes de intervenir en una mesa redonda del encuentro ‘El Almacén Temporal Centralizado. Un proyecto de Estado’, dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, en el que destacó que no ve peligro de que el proyecto se pare por motivos políticos por la «unanimidad» política en que «es una necesidad de Estado».
El almacén de espera de contenedores funcionará en diciembre de 2015
Enresa, la compañía responsable del Almacén Temporal Centralizado (ATC) que se va a instalar en la localidad de Villar de Cañas (Cuenca), «tiene la intención» de que el almacén de espera de contenedores esté en funcionamiento desde el mes de diciembre del año 2015, es decir, antes que el resto de instalaciones, según explicó ayer en Santander el jefe del Departamento de Ingeniería del ATC, Mariano Navarro. Precisó que habrá 120 pozos y un total de 78 contenedores y explicó que se pretende construir primero parte de las cápsulas que irán en los distintos fosos, dejando el resto para el futuro porque así «se dotará de flexibilidad» al proyecto.