Progresar y triunfar en el Basket Quintanar. Son las grandes objetivos que se marca el escolta Carlos Gil, uno de los cuatro nuevos refuerzos del conjunto conquense que dirige Álex González.

 

Con tan solo 20 años, el jugador valenciano ha decidido salir del Basket Gandía, donde comenzó a dar sus primeros pasos en este deporte con tan solo cinco años, y emprender una nueva aventura. «Creo que este reto es muy interesante porque el nivel competitivo que hay en el grupo B me puede ayudar a crecer. Además, el proyecto del club me seduce bastante porque siempre está luchando por las primeras posiciones. Quiero seguir mejorando», enfatiza.

 

La decisión del gandiense no ha sido nada fácil, pero su amor por este deporte resultó clave. «Siempre es difícil dejar a tu familia, pero tengo claro que no puedo estancarme», resalta.

 

Gil, de 1,88 de altura, puede actuar de base y escolta gracias a su polivalencia. «Soy un jugador versátil y eléctrico. Me gusta tirar de dos y de tres, penetrar a canasta y defender fuerte», indica.

 

Sus buenos números en el equipo levantino -10,6 puntos y casi tres asistencias en 19 minutos de juegos- reflejan su proyección. «Trato de ser inconformista por naturaleza y siempre quiero más. Uno de mis metas es sentirme más cómodo en el puesto de base y repartir más asistencias», desvela.

 

La plantilla que está diseñando Álex González es del agrado de Gil: «Me motiva estar al lado de jugadores experimentados como Holm, que será el cerebro del equipo. Los centímetros de Diouf y la juventud de Roldán nos ayudarán también a dar un paso adelante en la competición».

 

La guinda del bloque puede ser el alero Duane James, aunque su regreso no está asegurado. «Ojalá pueda venir aquí. Es un jugador determinante» apostilla.