Un hombre y dos mujeres resultan heridos en un encierro de vaquillas

J. López
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Los accidentados fueron trasladados al Hospital Virgen de la Luz de la capital por heridas de diversa consideración

Valla utilizada en el recinto que cedió por el peso del público. - Foto: LT

El primer encierro tradicional de reses de Carboneras de Guadazaón que se celebró ayer se saldó con tres heridos que tuvieron que ser derivados al Hospital ‘Virgen de la Luz’ de la capital conquense al haber sufrido golpes de diversa consideración, según informó el alcalde de la localidad, José Luis Eslava. Dos de los sucesos ocurrieron por la mañana y uno por la tarde.
El encierro, que se celebraba en un recinto vallado, se inició pasadas las 11 de la mañana. Un jinete, vecino del pueblo, fue el primero de los heridos tras caer del caballo y ser embestido por el novillo en la calle Don Cruz, esquina con calle San Antonio. Según testigos presenciales, el jinete perdió el control del caballo  y el toro le arrolló, derribándole y tirándole al suelo. El hombre, de avanzada edad, se levantó para salir del recinto, pero antes de que lo hiciese recibió otro testarazo en la espalda que le arrojó contra las vallas.
Rápidamente fue llevado por la ambulancia de Soporte Vital al Centro de Salud de la localidad, desde donde le derivaron al centro hospitalario conquense. El hombre llegó incluso a perder la conciencia.
 
Avalancha. El segundo de los sucesos se produjo minutos más tarde. Uno de los astados se dirigió hacia las vallas donde se agolpaba la gente. La gran cantidad de personas provocó una avalancha y tres de ellos sufrieron heridas diversas. Según indicaron varios vecinos, las vallas no estaban correctamente ancladas y el peso del público acabó por derribarlas. 
Como consecuencia de la caída, una mujer joven fue trasladada al Centro de Salud de la localidad por una herida en el pie y posteriormente también se le derivó al hospital de la capital conquense. Los otros dos heridos, un joven y un hombre, fueron atendidos en el lugar por diversas magulladuras.
Tal y como indicaron los vecinos, el suceso podría haber sido peor si el novillo hubiese escapado del recinto por el hueco que dejó la valla derribada. A unos 200 metros estaba instalado el tradicional mercadillo de los sábados y además se daba la circunstancia que las fiestas habían atraído a un considerable número de vecinos y de personas de las localidades cercanas.
El tercer suceso se produjo en la suelta de vaquillas de la tarde. Uno de los animales arrolló a una mujer, a la que se le salió la cadera. El médico de la localidad volvió a colocársela y posteriormente fue trasladada en ambulancia al centro de la capital para realizarle varias pruebas. 
El jinete, un hombre de 75 años de edad, permanece ingresado en el centro hospitalario. El resto fue dado de alta.