Podemos demandará un control estricto de la ganadería intensiva (la que se desarrolla en establos en lugar de en campo abierto) para evitar las llamadas macrogranjas. Así se recoge en una  Proposición No de Ley (PNL) presentada ayer por el portavoz parlamentario del partido morado en las Cortes de Castilla-La Mancha, David Llorente.

En una rueda de prensa, Llorente explicó que en la PNL se reclamará que la Junta efectúe una evaluación ambiental estratégica sobre el sector de la ganadería intensiva, que permita  saber el impacto medioambiental que ha acumulado, en el plazo de seis meses. En este tiempo, además, se reclama que se suspenda la autorización para nuevas macrogranjas y el pago de subvenciones a estas grandes explotaciones, normalmente de porcino.

Al ser preguntado sobre si podía definir qué es una macrogranja, con cifras como por ejemplo el número de animales que contiene, reconoció que en la legislación no hay «una cantidad fija» para reconocerlas pero si las identificó con explotaciones de ganadería intensiva con una capacidad «industrial». Llorente reiteró sus críticas al Gobierno regional por facilitar la instalación de estas grandes explotaciones, incluso con ayudas, y afeó el apoyo a compañías vinculadas a esta actividad como Incarlopsa.

PP Y PSOE NO LO COMPARTEN.

La iniciativa de Podemos no es compartida por los otros dos grupos de la Cámara autonómica. El portavoz parlamentario del PP, Francisco Cañizares, tacho la iniciativa de «disparate» por poner en el punto de mira al conjunto de la ganadería intensiva.

El homólogo ‘popular’ de Llorente vio conveniente examinar «con cuidado» el modelo ganadero que más conviene para la región. «Pero atacar de manera genérica a la ganadería intensiva me parece ridículo», remachó.

Por su parte, el diputado socialista Fernando Mora recordó que las granjas intensivas en ganados como el porcino «no son de ahora». Apuntó que la ganadería intensiva ha permitido un suministro asequible de carne a la población que podría ser puesto en riesgo con un exceso de limitaciones. Mora recordó que la propia Consejería de Agricultura ha puesto en marcha medidas reguladoras de esta actividad ganadero, pero avisó que «hay que circunscribir todo al ámbito de lo razonable».