El filólogo Miguel Ángel Rubio Sánchez desveló ayer algunos de los secretos que encierra la poesía más surrealista de Lorca a través de un análisis interpretativo del poema La Aurora realizado a partir de imágenes.

En una breve introducción, Rubio explicó que el texto en cuestión, que forma parte de la obra Poeta en Nueva York, fue escrito por el poeta andaluz entre 1920 y 1930, fecha en la que se instaló en la Universidad de Columbia. Según recordó, Lorca se marchó a América tras sufrir una ruptura amorosa y aquejado de una depresión, acontecimientos que se verían reflejados en su obra.

Para abordar el contenido del poema, en el que se el granadino capta la impresión que le causó la gran metrópolis, a la que describe como una ciudad que atrapa a los hombres en un ambiente de geometría y angustia, Rubio Sánchez recurre, entre otras, a imágenes de la película Metrópolis, (Fritz Lang, 1927) para explicar cuestiones como la automatización de sociedad o la conversión de los hombres en máquinas. Del mismo modo, también recurre a obras de Caravaggio para hablar sobre los textos tenebristas de Lorca.

A través de las imágenes que expuso el filólogo, los presentes  pudieron comprobar también como el poeta andaluz quedó marcado por la injusticia social y por el poder del dinero en el sistema capitalista, lo que hace que incorpore a su poética un acento de protesta social.

Lorca recurrió a la poesía surrealista para poder describir sus  sentimientos y las visiones apocalípticas y casi oníricas que le inspiraba la gran manzana.

Nacido en 1981 en la localidad albaceteña de Lezuza, Miguel Ángel Rubio Sánchez se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Murcia, por la que tiene asimismo el máster en Literatura Comparada Europea. Por su interés, su análisis de La Aurora fue incluido en el archivo de la Fundación Federico García Lorca.