En el contexto actual, todo lo vinculado con una tesis doctoral o un máster se ha convertido en noticia de impacto y ha despertado una mayor curiosidad. Los dudosos comportamientos y ética de ciertos políticos a la hora de realizar sus trabajos académicos o de máster (entre ellos, el del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la expresidenta de la comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes) han situado como actualidad el decálogo de cómo hacer una Trabajo Fin de Grado (TFG), un Trabajo Fin de Máster (TFM),o una tesis doctoral de nota de la Universidad de Alcalá (UAH). Se trata de los diez mandamientos que María Isabel Domínguez Aroca, subdirectora de Coordinación y Logística del CRAI-Biblioteca de esta universidad ya daba a conocer tiempo atrás en uno de sus artículos. La preocupación del profesorado universitario por el «creciente cortapega» de muchos estudiantes recién llegados al Campus a la hora de elaborar trabajos es lo que llevó a Domínguez a publicar este interesante trabajo con recomendaciones muy valorables en un momento en el que internet «se ha convertido en una ventana infinita» de información accesible, dice.
Para Domínguez, el fenómeno denominado infoxicación -intoxicación de la información- supone hoy un «peligro» evidente, y por ello considera «algo obligado» que los estudiantes universitarios dispongan de las habilidades para la búsqueda de información fiable si quieren realizar trabajos de calidad, y que adquieran competencias informacionales (CI) en la propia universidad. Con este objetivo, los mandamientos que deben regir para realizar un buen TFG o un buen TFM deben ir encaminados en primer lugar a elegir un tema que «entusiasme»; saber donde buscar la información acreditada y de calidad; conocer las estrategias de búsqueda, y organizarlas con un buen gestor bibliográfico como puede ser RefWorks. Recomienda en su decálogo, seguir una estructura a la hora de realizar el trabajo y no olvidar incluir al final del mismo la bibliografía utilizada. A los estudiantes que están en proceso de presentación de trabajos Fin de Grado o Fin de Máster, les insta a «evitar el plagio y ser éticos». «Ser responsables de la veracidad de sus trabajos y no vulnerar los derechos morales relacionados con la autoría, por ser una de las partes más importantes de los derechos de autor», es su recomendación, pese a reconocer que, muchas veces se plagia por «pura ignorancia o comodidad», así como que no es lo mismo que el plagio esté en una parte central de la tesis que en las conclusiones. «El simple Google te sirve hoy para las dos cosas, para que te copien y para detectar quién te ha copiado», afirma y como miembro del Comité de Ética nos adelanta que la Universidad de Alcalá acaba de adquirir una herramienta específica para detectar plagios, se trata de un software antiplagio que estará disponible próximamente.
En su decálogo Domínguez advierte también de la importancia de citar los trabajos que se utilizan, y de que, si se parafrasea, «no debe olvidarse el autor que inspiró el argumento». «Hoy en día, tú debes citar todo, hasta las redes sociales. Yo enseño al alumnado a seguir las vinculadas con las revistas científicas porque un buen profesional que hoy en día no se actualiza, está perdido». Para la coordinadora, otro valor añadido para un trabajo de nota pasa por elaborar un artículo científico y su publicación en una revista de impacto; y sin duda, tener un aliado en el bibliotecario.
Al hilo de esto, en la Biblioteca de Alcalá existe el compromiso de «implementar formación en competencias informacionales, algo que ya está implementado en muchas titulaciones en el doctorado» según Domínguez, para quien igualmente «es fundamental la colaboración entre la Biblioteca y el personal docente e investigador (PDI) para que se utilicen los recursos de calidad que adquieren y gestiona la biblioteca».
Sancho Salcedo-Sanz, catedrático de Teoría de la Señal y Comunicaciones en esta universidad y director de tesis doctorales, en una visión docente cercana por su implicación directa con el alumnado, reconoce que llegan todavía muchos universitarios que citan como fuente la Wikipedia, algo «inviable». «Me paso seis meses enseñándoles a que deben ir a fuentes contrastadas y revistas acreditadas...», se lamenta el profesor.
Sobre los escándalos e investigación de los másteres en la Rey Juan Carlos (URJC), Salcedo-Sanz reconoce que «lo que ha pasado en la Rey Juan Carlos ha sido completamente destructivo no sólo para ellos sino para todas las universidades; a ellos les ha laminado». El es director de varias tesis ahora y cree que el desconocimiento de la gente hace que en muchos casos «metan a todos erróneamente en el mismo saco, cuando tanto aquí, en la UAH, como en la URJC, hay gente que trabaja 12 y 14 horas para acabar las tesis». Asegura que en la UAH hay que estar tranquilos porque «todas las tesis son completamente públicas y la calidad está garantizada». Además, avanza que existe un compromiso de buenas prácticas que firman profesor y alumno antes de iniciar el doctorado. Este catedrático con casi una veintena de tesis dirigidas a su espalda, piensa que lo que ha pasado en la URJC se debe a una «falta de supervisión», y recuerda que en la de Alcalá hay un CIF único mientras que «en el caso de la URJC, el propio Instituto de Derecho tenía su CIF independiente del de la universidad», lo que significa que es instituto «era completamente independiente» y que «el director del mismo era el amo y señor del dinero, y eso es inviable en la de Alcalá». Pero aclara el profesor Salcedo que sabe que el actual equipo de la Rey Juan Carlos ha corregido la situación y que trabaja «duro para recobrar el buen nombre de la URJC».Concluye con que en la UAHlos másteres están incluidos dentro de la docencia, no como en otras universidades en las que los profesores cobran aparte. «En la Escuela de Doctorado de aquí se hacen las cosas bien para que no pase esto», afirma, y consideraría «fantástico» que hubiera controles externos a los que rendir cuentas, porque su propio alumnado se siente «escandalizado y afectado» por lo sucedido.