El archivo de la Inquisición digitalizará sus documentos

Pedro Ig. Tauroni
-

El proceso asegura la conservación de más de mil fondos documentales del Obispadoy en un futuro facilitará la consulta a través de internet de los investigadores

Detalle de la biblioteca del Obispado en donde se conserva el archivo inquisitorial - Foto: Reyes Martínez

El archivo de la Inquisición del Obispado de Cuenca inicia su digitalización. Tras un periplo que se inició en el siglo XV, los legajos y documentos de este registro documental iniciará su camino hacia una conservación más segura gracias a la digitalización de los mismos.

Fuentes del Obispado explican que la pretensión es facilitar a los investigadores el acceso a la documentación del archivo de la manera más sencilla. Así, cuando alguien solicite el acceso a los legajos, se le proporcionará un archivo digitalizado o incluso, a través de un código, tendrá acceso a una página de internet.

Esto permitirá que, desde cualquier parte del mundo, se tenga la posibilidad de estudiar la documentación conservada en el archivo diocesano. De todas maneras, el Obispado reconoció que esto «requeriría una segunda fase de trabajo». Actualmente el fondo documental de la Inquisición forma una sección dentro del Archivo Diocesano de Cuenca. Tanto los legajos como los expedientes están totalmente catalogados. La documentación, que se recoge en 834 legajos y 144 libros, comienza en 1488, año en el que se asentó el Tribunal de Cuenca, y llega hasta 1825.

Clasificación. Este archivo está clasificado en nueve series: delitos I y II, expedientes de limpieza de sangre, procesos civiles, testificaciones, confesiones, visitas y relaciones de causas, papeles sueltos y libros.

El archivo de la Inquisición de Cuenca guarda documentos de gran valor. «Por su volumen de documentación y conservación es de lo mejor que se encuentra hoy en España. Algo que -según fuentes del Obispado- nos lo aseguran los investigadores que vienen a realizar sus consultas y estudios, sobre un tema tan general e importante para la historia».

No obstante, con el paso del tiempo y el continuo trasiego de las consultas, el soporte documental se va deteriorando, sobre todo los expedientes encuadernados y cosidos con hilo sencillo. De ahí que se iniciara el proceso de selección para la consecución de un taller de digitalización, lo que permitirá conservar de una forma más segura la documentación.

La gran mayoría de investigadores que solicitan tener acceso al archivo pertenecen al ámbito universitario. Desde profesores que desean ampliar sus conocimientos hasta alumnos que necesitan documentarse para sus trabajos, tesis o tesinas. La mayoría son españoles, aunque también existe un importante cupo de investigadores provenientes del extranjero.

Por todo ello, desde el Obispado de Cuenca se consideró en su momento que «sería muy necesario poder pasar todo ese fondo a soporte digital, para que de este modo lo pudieran consultar los investigadores, sin tener necesidad de hacer uso, constantemente, del documento original y así asegurar y proteger su conservación, con el fin de poder seguir aportando a la investigación un gran fondo de información histórica».

Taller. Debido al interés obispal por conservar este archivo, se creó un taller de empleo con el fin de elegir a los trabajadores que realizarán la digitalización. Eran un puesto de director, uno de monitor y ocho de alumno-trabajador. Todo el proceso finalizó el pasado viernes, cuando el  Obispado publicó la relación de seleccionados.

Tras un periodo de entrevistas que quedó pospuesto por la Semana Santa, la página de internet del Obispado publicó el pasado viernes la lista definitiva. Con el fin de que la información fuera lo más clara posible, la relación de candidatos se dividía en tres partes según fuera el cargo al que se optara. Así, para el cargo de director había 10 solicitantes; para el de monitor, la lista se redujo a seis; y para cubrir las ocho plazas de alumno-trabajador, la relación de candidatos era de 41. En la lista  publicada por el Obispado, se presentaban no sólo los candidatos, sino que también se publicó los elegidos para realizar dicho taller.

El taller tendrá una duración de seis meses y se centrará en exclusiva en la digitalización del archivo de la inquisición. El proceso consistirá en fotografías legajo a legajo y carta a carta.