El colegio de Educación Infantil y Primaria Federico Muelas celebró ayer el primer cuarto de siglo de su procesión infantil, puesta en marcha de forma pionera por un grupo de profesores hace ahora veinticinco años con el objetivo de inculcar entre los escolares la tradición semanasantera de Cuenca.

Fruto de las aportaciones de todo estos años, la procesión cuenta actualmente con un total de nueve pasos que van desde La Borriquilla a La Lanzada, pasando por el Ecce Homo, la Magdalena, San Juan Evangelista, La Soledad o Las Angustias. 

Francisco José Lerín, profesor de Educación Física, explica que, en la mayoría de los casos, los pasos son donaciones, como en el de La Borriquilla, realizada en cuerda por un conserje del centro ya finado; o La Lanzada, donado por el obispo Guerra Campos. En otros casos, añade, son los propios alumnos los que los han realizado con la ayuda de familiares y profesores.

Entre las particularidades de la procesión infantil del colegio Federico Muelas destaca la de contar con banda de cornetas y tambores propia. Una banda que, dirigida por el profesor de Música, Alberto Valiente, ensaya durante la hora del recreo las semanas antes a la procesión.     

Desde hace cinco años, en el desfile participa la Asociación pro Minusválidos Psíquicos de Cuenca portando el paso del Santísimo Cristo de Apromips. 

Tras la procesión, los pasos quedarán expuestos en la residencia de mayores Sagrado Corazón de Jesús. En el centro, por su parte, se muestran los trabajos presentados al concurso de carteles de Semana Santa.