Devoción bajo el trono

R.L.C.
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La Hermandad del Cristo del Amor y la Virgen de la Paz inunda las calles del barrio de San Víctor de sentimiento costalero • Numerosas personas siguieron el itinerario

Hombres y mujeres de fe se convirtieron ayer en los pies del Cristo del Amor y la Virgen de la Paz en una procesión única en la provincia donde dos pasos salen a costal inundando de intenso sentimiento cofrade un recorrido por el barrio de San Víctor, conocido popularmente como El Congo, que este año varió para aumentar la vistosidad.

Con un cielo despejado y luciendo el sol, dejando atrás la lluvia del año pasado, la Hermandad del Cristo del Amor y la Virgen de la Paz procesionó desde la iglesia de San Víctor y Santa Corona, donde sus imágenes titulares se veneran todo el año. Ante numeroso público, tras la cruz de guía y los ciriales, el estandarte del Cristo del Amor, con varal nuevo, anunciaba el paso del misterio de La Sentencia de Jesucristo, acompañado como en los años anteriores por la banda Los Coloraos de Daimiel.

Después representación de la banda del Cristo del Amor, de la Hermandad de Jesús Nazareno y de la de San Víctor y Santa Corona, y de fuera de Tarancón, de las cofradías la Hermandad de Misericordia y Palma de Valdepeñas y de la Hermandad de las Tres Caídas y Esperanza de Madrid.

Si la imagen del Cristo del Amor estrenó el bordado de la túnica morada que lució por primera vez en 2015, el Estandarte de la Virgen de la Paz lució por completo bordado y el paso de palio el frontal y dos jarras en orfebrería.

La espectacularidad de la decoración floral aumentó su cabe la belleza de la imagen de la Virgen, portada solamente por mujeres.

Tras las autoridades religiosas, con Miguel Ángel Caballero, párroco de la nueva iglesia, y civiles, con el alcalde, José Manuel López Carrizo, y concejales del PSOE y el PP, cerró la procesión por primera vez la banda de palio Blanco-Nájera de Jaén. La solemnidad estuvo presente al paso de dos impresionantes tronos, escoltados por la Guardia Civil, colectivo con el que está hermanado el Cristo del Amor. Aplausos, levantás, el especial saluda en la residencia de mayores, encuentro entre las imágenes, incrementaron el atractivo de una emotiva procesión de Cuaresma que hace de telonera de la Semana Santa taranconera.