Con el objetivo de acercar la masonería a la sociedad y romper los mitos que en torno a la misma existen, la logia Wolfgang Amadeus Mozart, del Gran Oriente de Francia (GOdF), inauguró ayer en el Centro Cultural de la Fundación Caja Castilla-La Mancha en Cuenca la exposición Símbolo y reflexión.

La muestra, encuadrada dentro de los actos organizados por el Ateneo de Cuenca con motivo de su aniversario, muestra una síntesis de la historia de la masonería y de sus momentos más destacados, así como sus rituales, sus difíciles relaciones con la iglesia Católica, diversos libros de propaganda antimasónica, y útiles que se usan en las reuniones de masones, entre los que figuran mandiles históricos de diversos grados, espadas u otros elementos rituales, algunos de los cuales tienen más de un siglo de antigüedad. 

El presidente de la logia y venerable maestro, Agua Costa, señaló a La Tribuna que entre las particularidades de la muestra se pueden ver los manuales masónicos editados en México por los exiliados españoles durante la Guerra Civil; o el brazalete de un preso del campo de extermino nazi de Dachau, donde los miembros de la masonería fueron recluidos al ser considerados por el Führer un grupo socialmente peligroso al igual que los judíos, los gitanos, los homosexuales, o los comunistas.  

Costa explicó cómo la masonería encuentra su origen en la construcción de las catedrales por parte de francmasones, personas que se podían desplazar con absoluta libertad y que se organizaban en tres categorías: aprendices, oficiales y un maestro. Sus útiles de trabajo eran una regla, un compás, mazas, cinceles y plomada. Con estas sencillas herramientas elevaban templos, en lo que para los masones supone una metáfora de cómo la humanidad se puede elevar a partir de la multitud de piedras «talladas» con el trabajo individual de sus miembros. 

Es por eso por lo que los masones parten de la reflexión de esos símbolos en la búsqueda de la verdad y como herramienta para fomentar el desarrollo social y moral del ser humano, además del progreso social.

 

La logia Mozart. En el año 2002, un grupo de masones y de personas interesadas en masonería comenzaron a reunirse asiduamente en Madrid, hasta que en enero de 2004 constituyeron la logia Wolfgang Amadeus Mozart, auspiciada por el Gran Oriente de Francia (GOdF). Fue llamada así en homenaje a un artista masón, ejemplo y orgullo para sus miembros.

Mozart asume los principios generales del GOdF, propios de todos los masones adogmáticos y que son los de la búsqueda de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad con el fin último de conseguir la mejora material y moral, y el perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad.