Con su ‘hat-trick’ del pasado miércoles, Gareth Bale decidió el partido ante el Kashima y clasificó al Real Madrid para la final del Mundial de Clubes que los blancos disputarán mañana (17,30 horas/La1 TVE) el Al-Ain, el verdugo de River Plate en unas semifinales que se decidieron en la tanda de penaltis. Además, esos tres tantos ante la escuadra japonesa convirtieron al ‘Expreso de Cardiff’ en el tercer futbolista, tras el argentino Leo Messi y el portugués Cristiano Ronaldo, que marca en tres ediciones distintas de esta competición.

Su primera diana en el torneo fue ante el Cruz Azul mexicano en la edición de 2014, en la que volvió a marcar en la final frente a San Lorenzo, ayudando al triunfo de los merengues (2-0).

Después de perderse por lesión el Mundial de 2016, regresó en 2017 y fue decisivo en semifinales con su tanto ante el Al Jazira. La misma importancia la tuvo en la presente edición de la competición, al ser el autor de los tres tantos del cuadro de Solari frente al Kashima con los que los campeones de Europa tendrán la opción de sumar un título más a sus vitrinas.

Asimismo, gracias a sus tantos contra los japoneses, Bale da un salto en la clasificación histórica de goleadores de la competición y pasa a ser segundo con seis dianas en cinco partidos. Ya solo tiene por delante a Cristiano, que ha firmado un tanto más con tres encuentros más disputados.