Quiso la historia que la fortaleza de Belmonte jamás fuera asediada. Ni siquiera durante la guerra civil por la Corona de Castilla, que enfrentaron a las tropas leales a Isabel con las de las ciudades fieles al Marqués de Villena y Juana la Beltraneja, entre las que se encontraba la localidad conquense.
Pero el destino es caprichoso, y seis siglos después de su construcción, el castillo de Belmonte se ha convertido en uno de los mejores escenarios para los torneos de combate medieval. Tal es así que el año pasado acogió el Campeonato Mundial, y este año alberga hasta el lunes el I Torneo Internacional Desafío de Belmonte.
Javier Fitz-James Stuart, propietario de la fortificación y coorganizador del evento, explicó ayer a La Tribuna que, a diferencia del año pasado, cuando participaron los equipos nacionales de combate medieval, en el torneo de este año lo hacen los mejores clubes de cada país. Así, hasta el próximo lunes se podrán ver sobre la liza más de 250 combatientes de once países, entre los que se incluyen Estados Unidos, Inglaterra, Bielorrusia, Dinamarca, Portugal, Irlanda y, como novedad, Ucrania y Rusia, considerados los mejores del mundo en la disciplina.
España, donde los clubes de combate medieval han pasado de dos a seis desde la organización del Mundial, está presente con equipos de Madrid, Valencia, Logroño, Cataluña, Andalucía e, incluso, la propia localidad anfitriona con Los Caballeros de Belmonte.
Cuerpo a cuerpo. El combate medieval es un deporte de lucha real cuerpo a cuerpo con una base histórica encuadrada en los enfrentamientos a pie de los siglos XIV y XV.
Desafío de Belmonte brinda la oportunidad de disfrutar a lo largo de tres días de réplicas de las armaduras y los armamento que se utilizaban en la época.
El torneo se disputará en cinco bloques de combates de cuatro horas de duración. En cada uno de ellos se podrán ver modalidades de combate medieval como las de duelo de escudo y espada (32 duelistas), duelo de espada larga (32 duelistas), duelo de categoría femenina, grupo o melé de cinco contra cinco (24 equipos), y grupo o melé de diez contra diez (16 equipos). Además, el lunes, coincidiendo con la final del torneo, «se disputará una verdadera batalla campal», según el organizador, con una exhibición de una melé de 21 contra 21 por parte del equipo ruso.
El I Torneo Internacional Desafío de Belmonte cuenta con un programa de actividades paralelas que permite a los asistentes disfrutar de un mercado internacional de artesanos con 37 puestos, visitas a las dependencias del castillo, halconera con 16 aves rapaces, juegos infantiles, teatro para niños, tiro con arco, espectáculos de danza del vientre, exposición de cetrería y tres zonas de restauración con gastronomía local y medieval.
Fitz-James Stuart destacó la inyección económica que el evento deportivo supone para Belmonte y su comarca, afirmando que «los hoteles y restaurantes de la zona tienen el lleno garantizado todos los días».
El organizador destacó que se trata de un evento consolidado. Y en este sentido avanzó que está cerrado por las federaciones internacionales la organización de al menos un tornero internacional de combate medieval al año.
La organización espera alcanzar esta edición las 21.000 visitas, una cifra proporcionalmente superior a las 25.000 que se registraron en 2014, cuando la competición duró un día más.