Molina: «No apoyar a ninguno sería apoyar al PP»

S.L.H. / Toledo
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El secretario general de Podemos en la región recalca que «cualquier provincia con menos de 10 diputados no es representativa y en Castilla-La Mancha ninguna los alcanza»

El domingo, 31 de mayo, Pablo Iglesias estuvo en Toledo para celebrar vuestro particular Día de la Región ‘en la calle’. ¿Cómo fue la experiencia?

Pablo sentía no haber podido estar durante la campaña electoral y éste era un día estupendo para venir a Castilla-La Mancha. Hicimos la campaña con muy pocos medios, no solo en Castilla-La Mancha, sino en toda España, y había que repartir fuerzas. La presencia de Pablo Iglesias fue importante y fue algo que a la gente le gustó. A mí me encantó que viniera a pasar el Día de la Región con nosotros.

Queréis frenar al PP, pero si el PSOE no gira, ¿no habrá acuerdo para que Page presida la región?

Nosotros no estamos para facilitar un gobierno u otro, un color u otro, un nombre y otro. No se trata de Page o Cospedal, de PP o PSOE. Podemos viene a hacer política de otra manera, con otros criterios y formas. Es como si preguntas a un niño, ¿a quién quieres más, a papá o a mamá cuando papá y mamá, a veces, se comportan de manera muy parecida? Podemos no va a apoyar un gobierno del PP porque hacen unas políticas que no nos gustan nada, de espaldas a la gente. Lo que queremos saber es si el PSOE quiere hacer política para la gente y con la gente. Si es así, nos va a encontrar. Pero si continúan con las mismas políticas o parecidas, va a ser difícil. Se pregunta mucho a Podemos si vamos a apoyar a uno u a otro, pero habría que preguntar a los dos partidos qué tipo de política quieren hacer. Si quieren hacer política donde lo primero sea la gente, con una situación tan complicada como la que tenemos en CLM con datos de desempleo, pobreza y exclusión social escalofriantes. Un partido que se diga socialista, progresista, decente y responsable no puede dejar de atender estas cuestiones. La clave de la conversación está ahí.

Pero con el PSOE, al menos, si está dispuesto a hablar, pero con el PP no.

Porque el PP ya nos ha demostrado lo que ha estado haciendo estos últimos cuatro años. Y al PSOE, aunque también en su última legislatura, hizo algunas cuestiones que tampoco nos gustan, nos podemos plantear hablar si dan un giro. Con el PP eso es complicado. A parte, la propia presidenta María Dolores Cospedal ya dijo que no pactaría con Podemos. A priori, es más fácil entenderse con el PSOE.

¿Cuáles son las líneas rojas que pondrá encima de la mesa del PSOE?

No se trata de líneas rojas, sino básicas. Hay dos cuestiones que son centrales y que luego hay que concretar: la regeneración de la política y la forma de hacer política. Queremos una política más transparente, de tolerancia cero contra la corrupción, donde los ciudadanos sean partícipes de la decisiones y deliberaciones y que también tengan mecanismos de control. Qué se está haciendo en la Junta, a qué se destina el dinero, con quién y para qué nos reunimos. Hay una segunda gran pata: la política al servicio de la gente. Hemos puesto sobe la mesa un Plan de Rescate Ciudadano que pone a la gente que lo está pasando peor en el centro de la política. Esas van a ser nuestras dos herramientas para negociar. Castilla-La Mancha es la comunidad donde más ha crecido la desigualdad y eso hay que revertirlo. No podemos seguir haciendo políticas que generen más desigualdad.

En principio, el PSOE podría estar a favor de firmar ese Rescate Ciudadano pues se ha pasado cuatro años denunciando que el PP no se estaba ocupando de los más desfavorecidos y no estaba poniendo en marcha políticas activas de empleo, ¿no?

Entiendo por los pactos que hemos firmado que tienen intención de hacer una política social de verdad. Pero eso es lo que queremos ver cuando nos sentemos a hablar, ver si están dispuestos a cumplir esos pactos que ya hemos firmado, junto a otras fuerzas políticas. Nos hemos sentado a firmar un pacto por la Sanidad universal, pública, gratuita y de calidad y el PSOE estaba allí, hemos firmado otros sobre Educación o Energía, en contra del fracking o del cementerio nuclear. Todas estas cuestiones donde el PSOE se ha sentado y nosotros también queremos ver si se refrendan en su proyecto político para CLM en los próximos años.

¿Cómo se articulará la consulta ciudadana que ha propuesto para que los ciudadanos elijan a qué partido apoyará Podemos en la investidura a presidente de la región?

En el documento político que presenté en las primarias a secretario regional decíamos que cualquier pacto preelectoral o postelectoral iba a ser consultado a la Asamblea. Es cierto que esto no se trata de un pacto, nosotros no hemos dicho que vayamos a pactar con el PSOE, no estaremos en ningún gobierno socialista, pero sí podemos acordar medidas concretas que favorezcan el gobierno del PSOE. A pesar de no ser una política de pactos, creemos que lo más oportuno es preguntarle a nuestros inscritos si prefieren que apoyemos la investidura de un partido o de otro. Es una medida para hacer partícipes a los ciudadanos de la política. No basta solo con escuchar a la ciudadanía, hay que hacerla partícipe. La gente nos ha votado, pero un voto no es un cheque en blanco, es un cheque de confianza que hay que devolver y Podemos gobierna con lo que nos dice la gente.

En la consulta, por tanto, los ciudadanos podrán decidir si apoyan la investidura de Cospedal, de Page o a ninguno de los dos, entiendo.

Apoyar a ninguno sería apoyar al PP pues es la lista más votada. Hay dos fuerzas que están en condiciones de gobernar y vamos a preguntar a cuál de las dos fuerzas creen que debemos facilitar la investidura, no hablamos de pactos de gobierno.

¿La decisión que adopten los ciudadanos, por tanto, será irrevocable?

Sí. Si consultamos a la gente lo que tenemos que hacer y luego no lo hacemos estaríamos engañándonos a nosotros mismos y a la gente.

¿Qué sintió cuando finalmente Podemos perdió ese tercer escaño conseguido en las Cortes, es cómo perder fuerza?

Con la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, Podemos necesita infinitamente más votos que otras fuerzas para obtener un diputado. Además la reforma electoral del PP se hizo para que fuerzas no tradicionales no estuvieran presentes en las Cortes. Da rabia porque por un puñadito de votos podríamos haber tenido más escaños. Me quedo con una sensación agridulce porque creo que hemos hecho algo histórico. Todo estaba en contra. Los cambios empiezan en las urbes muy pobladas y en Castilla-La Mancha no tenemos ciudades tan grandes y nuestro contexto sociodemográfico es muy distinto. Pero el hecho de que hayamos entrado en las instituciones es algo histórico. Y que lo hayamos hecho con dos diputados también. La Ley Electoral regional es quizás de las más duras de toda Europa. Nuestro contexto social, económico, demográfico no favorece una política rápida de cambio como sí puede hacerlo en otras ciudades grandes como Madrid o Barcelona pero, aún así, hemos hecho algo histórico y podía haber sido más. Vamos a seguir trabajando para que ese torrente de cambio y esa ilusión por el cambio siga creciendo.

¿Al final esa misma Ley Electoral se le volvió en contra al PP?

Sí. Se abre un tiempo interesante para pensar entre las fuerzas políticas y la ciudadanía qué ley electoral nos merecemos, cómo tienen que trabajar los diputados, en qué condiciones económicas tras quitarles el sueldo con la idea de ahorrar y nos hemos ahorrado muy poco en el salario de los diputados y hemos gastado muchísimo en asesores.

¿Está dentro del programa de Podemos devolverle el sueldo a los parlamentarios y volver a las Cortes anteriores al Partido Popular?

No de antes. Hay que pensar qué Cortes queremos. Defendemos que cualquiera que haga un trabajo, debe cobrar por ello. Proponemos que nuestro salario sea tres veces el Salario Mínimo Interprofesional. Eso es al menos lo que los diputados de Podemos vamos a percibir por hacer nuestro trabajo en las Cortes. Creo que hay que dignificar la política, al igual que hay que dignificar el trabajo, y eso pasa por tener un salario que nos permita vivir no en la precariedad ni tener que dedicarte a otra cosa y dejar de hacer política para poder vivir. El número de diputados, la representatividad, etc. la tenemos que decidir entre todos. No vamos a hacer la Ley a nuestra medida como se ha hecho hasta ahora. Entre todos tenemos que estudiar qué numero de diputados son necesarios para hacer una verdadera política que represente a todos los castellano-manchegos.

¿33 diputados representan todas las realidades y circunstancias de Castilla-La Mancha?

Son claramente insuficientes. No me atrevería a decir un numero, hay que estudiarlo, pero 33 es claramente insuficiente. La Ley d’Hondt habla de que cualquier provincia con menos de 10 diputados no es representativa y en Castilla-La Mancha ninguna alcanzaba los 10. Toledo que es la que más tiene, eran 9. Hay que crear las condiciones para que se haga de la forma más justa y equitativa posible.

Ciudadanos finalmente no ha entrado en las Cortes regionales. ¿Qué opina?

Uno de nuestros objetivos era que no hubiera mayorías absolutas y que se pudiera hacer política. Eso se ha producido y, por ello, estamos contentos. Con la Ley Electoral anterior Ciudadanos, seguramente, hubiera entrado y hubiéramos visto otra geografía política y de pactos. Ciudadanos se tendría que retratar también porque insisten en desprenderse del PP, pero en muchos sitios finalmente van a pactar con ellos. La realidad que es a día de hoy no están y tendrán que seguir trabajando y perfilando su proyecto para Castilla-La Mancha.

Pablo Iglesias ha pedido a Page que se baje el salario, ¿qué cree que hará?

Habrá que preguntárselo a Emiliano. Sí creemos que cobrar tres veces el Salario Mínimo Interprofesional es un sueldo digno pero no vamos a imponérselo a nadie. Los diputados de Podemos vamos a bajarnos el sueldo y nos parece una buena medida que otros sigan nuestro camino. No queremos precarizar la política, sino dignificarla, pero también queremos evitar los excesos. Queremos que las partidas que son superfluas se dediquen a contratar a maestros, cuidadores, personal sanitario...

Actualmente hay siete consejerías en el Gobierno, ¿cambiaría alguna o unificaría algunos departamentos?

Habrá que hacer modificaciones. Hay consejerías que siempre han estado unidas, pasa igual en los ministerios, como es el caso de Educación, Cultura y Deportes. La educación debería tener un peso especifico, igual que la cultura, aunque ésta es una cuestión personal. El PP junta siempre Sanidad y Servicios Sociales y eso es algo que me parece terrible. Antes había una Consejería de Bienestar Social. Son dos áreas importantísimas pero que deberían funcionar autónomamente y por separado porque responden a cuestiones de bienestar común, por supuesto, pero de lógicas muy distintas, de trabajo, de profesionales, de perspectiva política. Sí que va a haber que hacer modificaciones en las consejerías, pero tenemos que ver qué opina finalmente el partido que forme gobierno.

¿Le molesta que otras fuerzas políticas sigan refiriéndose a Podemos como un partido de extrema izquierda o izquierda radical?

Hay dos posibilidades: o no se han enterado o, bien, no se quieren enterar. Nuestro discurso no va del lado de la izquierda o la derecha, sino de privilegiados y de gente. Y eso es una evidencia. No me considero de extrema izquierda, ni de extrema derecha, ni de nada. Soy un profesor que ha sentido la necesidad de estar en política porque veía que las políticas que se estaban haciendo estaban perjudicando a la mayoría. Y en esa mayoría hay gente de derecha. La cosa no es de izquierdas o de derechas, pero siguen con esa campaña de que Podemos es el demonio con cuernos y rabo, que huele a azufre, el perro que mató a Manolete, ETA, Venezuela... Pero a la vista está de que no es así. Se equivocan de estrategia y creo que harían bien en entender que ha llegado un tiempo en que lo prioritario no es la izquierda o la derecha, sino para quién se gobierna. Si están gobernando para la mayoría o para una minoría de privilegiados. Los datos así lo dicen. Todos sabemos que mientras en CLM la pobreza y la exclusión social han crecido hasta alcanzar el 30%, los dividendos que se han repartidos las grandes empresas también han crecido un 27%. Esa aritmética no es casual. Para que a unos les vaya muy bien, parece que a otros les tiene que ir muy mal. Actualmente, les va muy mal a la mayoría y les va muy bien a unos pocos. Hay que cambiar el modo de hacer política para que a quien le va bien, le sigue yendo bien, pero para que no le vaya mal a tanta gente. Y eso a mi modo de entender no es de izquierda ni de extrema izquierda, sino de sentido común y de responsabilidad política.

¿En cuatro años dará tiempo a dar un giro a la región?

Estoy convencido de que dará tiempo a cambiar cosas. Lo primero, es cambiar las propias formas de hacer política. Hay decisiones que cuestan muy poco dinero y que pueden cambiar cosas, que tiene que ver con cambios legislativos y normativos. Y hay otras cuestiones que quizás haya que implementar poco a poco. Hay que ingresar más y gastar mejor. Para ingresar más hay que hacer una reforma fiscal más progresiva, realmente progresiva, donde la gente más favorecida aporte algo más. Si conseguimos implementar esas cosas, creo que sí, va a ver un cambio en CLM que se tiene que notar en esta legislatura.