La Iglesia del Monasterio de Santiago de Uclés en Cuenca ha sido el escenario elegido para exponer a la sociedad castellano-manchega el proyecto ideado por la Junta de Comunidades, para que Castilla-La Mancha se convierta en un referente turístico internacional. Una nueva Ley de Turismo regional, nuevos decretos normativos, un registro de empresas y la diversificación de los productos castellano-manchegos de calidad diferenciada en temáticas de caza, vino, patrimonio, naturaleza y sabor, son algunas de las novedades que incluye un nuevo proyecto que quiere convertir a la región en un epicentro mundial del turismo. La presidenta regional, María Dolores Cospedal, pidió al sector turístico «que nos ayude de forma decidida a conseguir que sea uno de los grandes aportadores al crecimiento económico de Castilla-La Mancha. Estamos decididos a lograr que este patrimonio que tenemos esté en el lugar que se merece».

El Plan Estratégico de Turismo es una «hoja de ruta» que permitirá colocar a la región en el mapa mundial de los destinos turísticos, con el horizonte puesto en el 2020. El proyecto va a suponer un cambio drástico de filosofía en la concepción del turismo actual, que tendrá como objetivo «traer riqueza y generar empleo». Para ello, la Consejería de Empleo y Economía y  la  Dirección General de Turismo han elaborado una estrategia que articula tres vías importantes de actuación: Ordenación del sector, Formación y Empleo, y Promoción Turística.

El lugar escogido -una fortaleza imponente, un bastión simbólico de la historia, el Escorial de la Mancha- fue uno de los mejores que ofrece esta tierra, para que Cospedal explicará que pautas nuevas se establecerán. «Un ejemplo sobresaliente del inmenso patrimonio natural, cultural y arquitectónico que tenemos en Castilla-La Mancha», dijo la presidenta, quien aseguró que el patrimonio regional «no siempre ha sido valorado en su justa medida y tenemos que reivindicarlo, enseñarlo, disfrutar de ello y hacer que disfruten los demás».

Autoridades civiles, militares y eclesiásticas, representantes de empresarios, presidentes de las cinco diputaciones provinciales, delegados de la Junta, diputados regionales y provinciales, y representantes de distintos ámbitos del sector turístico regional se dieron cita en la nave de la iglesia del s. XVI.

Reordenación.  El Ejecutivo regional emprende una adaptación de la legislación. La Ley de Turismo, el Registro Oficial de empresas o la Certificación de Calidad de establecimientos turísticos y espacios Naturales Protegidos son instrumentos que se pondrán en marcha a partir de 2014 para dotar al sector de una seña de identidad. Otra de las acciones a llevar a cabo es el fomento de la cooperación institucional, tratando de implicar a todas las partes para aunar fuerzas en torno al turismo.

Además, se ha firmado un convenio de colaboración con el Ministerio de Industria, Turismo y Energía para favorecer  las iniciativas de desarrollo y las soluciones tecnológicas, dentro de las pequeñas y medianas empresas del sector.

Cospedal también anunciaba que se ha previsto unificar la señalización turística con la marca e identidad ‘España’, a través de Turespaña, y se intensificarán las campañas con las regiones de interior, para promocionar la riqueza  patrimonial y gastronómica como alternativa al destino de sol y playa. «Un turismo de experiencias, sensaciones, que no trata de competir con otros destinos, que es copartícipe de un elemento dinamizador de la economía», dijo la presidenta. Este primer capítulo se complementa con un plan de información turística, que tiene como principal referente a la Oficina de Información Turística de Toledo.

Formación.

«Es clave aumentar la competitividad y tener una mejora constante en la formación de nuestros profesionales», dijo Cospedal, que explicó que en las próximas convocatorias de formación se desarrollarán acciones de aprendizaje de idiomas y habilidades y además se respaldará el reconocimiento, validación  y acreditación de las competencias profesionales, a través de la Consejería de Empleo y Economía.

Otra de las acciones que se van a emprender es la puesta en marcha de cursos especializados que sirvan de complemento a las titulaciones existentes en la región. La presidenta apuntó la necesidad de que los jóvenes licenciados en titulaciones relacionadas con el turismo «puedan seguir formándose en nuestra región antes de iniciar su andadura laboral. Cuanto mejor esté formado nuestro sector, mejor podremos atender a quienes vienen».

Promoción. 

La Junta tiene presente que Castilla-La Mancha «no es la potencia turística que queremos ser».  Ya no es suficiente con ofrecer al turista sólo patrimonio, si no que se diversificará la oferta con otras tipologías, caso del turismo de naturaleza, aventura, enológico, industrial o artesanía. La oferta turística estará divida a su vez en tres grandes bloques: Productos de oportunidad, consolidados y de desarrollo.  

Entre los productos de oportunidad estará incluido el Cinegético, que en la actualidad genera más de 5.000 empleos directos y tiene un volumen de negocio de 240 millones de euros al año. Se incentivará la actividad cinegética en países como Reino Unido, Rusia o Francia.  

El vino será otra de las señas de identidad. La Junta fomentará el enoturismo con visitas guiadas a viñedos y bodegas, catas comentadas por profesionales, cursos específicos y muestras del resto de productos derivados de la uva. Otros productos como el aceite y la miel tendrán iniciativas similares.

Con la figura de El Quijote, el Gobierno regional impulsará el turismo idiomático. Tanto es así que ya se ha firmado un convenio con el Instituto Cervantes para que miles de estudiantes obtengan el Diploma Internacional de Lengua Española y muchos otros estudien el idioma.  Además, el plan incluye una estrategia para un sector emergente como es el turismo sénior.

En cuanto a los productos consolidados, turismo patrimonial y turismo de naturaleza, María Dolores Cospedal explicó que los 778 Bienes de Interés Cultural y los 5.530 Bienes Patrimoniales, así como los 102 Espacios Naturales Protegidos, se complementarán con el turismo gastronómico. «Vamos a promocionar nuestra gastronomía en todas las Ferias Gourmet que se celebren, además de hacer acciones con el Instituto de Promoción Exterior en los cinco continentes del mundo. Tenemos que dar a conocer que Castilla-La Mancha es cuna de grandes cocineros reconocidos internacionalmente» y añadió la necesidad de «crear una marca propia de gastronomía contemporánea y renovar la tradicional», dijo Cospedal, que tampoco olvidó el Turismo de Bienestar y Turismo de Salud y la gran cantidad de establecimientos, 36 en la región, de gran nivel.

Por último, la actividad promocional se complementará con Turismo de Desarrollo. El Turismo Rural de la región, según las últimas estadísticas, es el tercero del país, y el plan pretende ser líder en este sector. Se mantendrá una especial atención al Turismo de Aventura, al sector de la Artesanía y de las Compras. «Tenemos 1.678 artesanos en Castilla-La Mancha que representan más de un centenar de oficios y creemos que ellos son uno de los elementos más distintivos de nuestra región», sin olvidar el Turismo Industrial, representado en las Minas de Almadén y en las fábricas de Riópar de Albacete, y el Turismo de Congresos, con 145 instalaciones para realizar eventos de primer nivel.

El acto se cerró recordando que en 2014 se celebrará el cuarto centenario de la muerte de El Greco. En 2015 tendrá lugar el quinto centenario de Santa Teresa de Jesús y el  cuarto centenario de la segunda parte de El Quijote. Además, la renovada página web de turismo regional ampliará la información a todo aquel visitante interesado en los productos regionales de calidad.