Contra todo pronóstico, la cinta Deephan, del galo Jacques Audiard, ganó ayer la Palma de Oro en la edición 68 del Festival de Cannes. La película de éste, que no figuraba entre las favoritas a alzarse con el mayor galardón del festival, cuenta el drama sobre unos inmigrantes de Sri Lanka que llegan a Francia. El filme narra la historia de un exguerrillero de los Tigres de Liberación del Eelam Tamil del país asiático que llega a París con un pasaporte falso acompañado por una joven y una niña pequeña que se hacen pasar por su familia.

Audiard, que subió a recoger el premio con sus actores protagonistas, el ceilandés Jesuthasan Antonythasan y la india Kalieaswari Srinivasan, reconoció estar «muy emocionado».

El parisino ya estuvo a punto de recoger la Palma en 2009 con Un profeta. En aquella ocasión, se llevó el Gran Premio del Jurado, el segundo en importancia. De las cuatro veces que había concurrido a Cannes, el realizador se marchó en tres de ellas con una Palma.

Por otro lado, el cineasta taiwanés Hou Hsiao-Hsien obtuvo el premio al mejor director por la cinta La asesina.

El hijo de Saúl, un drama sobre el holocausto del húngaro László Nemes, obtuvo el Gran Premio del Jurado de la 68 edición del Festival de Cannes.

El galardón al Mejor Actor fue para el actor francés Vincent Lindon por su trabajo en la película La loi du marché, dirigida por Stéphane Brizé. El intérprete saltó a la fama por su noviazgo con la princesa Carolina de Mónaco entre 1990 y 1995.

Rostros femeninos. Por su parte, la actriz estadounidense Rooney Mara y la francesa Emmanuelle Bércot fueron distinguidas ex aequo con el trofeo de interpretación femenina por sus papeles en las cintas Carol y Mon Roi, respectivamente.

El mexicano Michel Franco obtuvo el premio al Mejor Guion por Chronic, una trama sobre un enfermero introvertido con tendencia a la depresión que se dedica a ayudar a morir a pacientes terminales.

Por último, la película La tierra y la sombra, del director colombiano César Acevedo, recibió el premio Cámara de Oro como la mejor ópera prima del certamen.