Un Giro muy español

AGENCIAS
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Mikel Landa se impone en Madonna di Campligio y Alberto Contador se vuelve a exhibir

El ciclista español Mikel Landa (Astana) se impuso ayer en el final apoteósico de la decimoquinta etapa del Giro de Italia, transcurrida entre las localidades de Marostica y Madonna di Campligio sobre 165 kilómetros, logrando así su primer triunfo en una ‘gran Vuelta’, en una jornada en la que Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) demostró estar muy fresco tras la crono del pasado sábado al implantar nuevamente su ley, bonificando tanto en el sprint intermedio como en la línea de meta.

El vasco se adjudicó un fantástico triunfo tras realizar un gran trabajo de equipo para su líder. Fue tal su buen rendimiento en carrera que le sobraron las fuerzas suficientes para atacar en el último kilómetro, y privar al de Pinto de una victoria de etapa que saboreó en varios momentos. Pese a ello, éste cerró la jornada manteniendo la ‘maglia rosa’ y aventajando en dos minutos y 35 segundos al italiano Fabio Aru (Astana), su máximo perseguidor.

Tras la exhibición en la contrarreloj entre las localidades de Treviso y Valdobbiadene, Contador volvió a dar otra lección de superioridad sobre los componentes de Astana en general, y sobre Aru en particular. Los kazajos volaron al paso por el puerto de Fricca y asestaron un golpe importante al alcanzar el de Passo Daone. La exigencia de la continua ascensión sin descansos, con rampas de mucha importancia, tan solo fue aguantada por el pinteño, que dejó atrás a sus compañeros Kreuziger y Rogers para incrustarse en el grupo perseguidor compuesto por los cinco corredores de Astana.

Marcaron el ritmo al ascender en Madonna di Campligio, segunda ocasión en la Historia que la ronda italiana pasa por esta zona desde que, en 1999, el ciclista italiano Marco Pantani se alzara vencedor de aquella etapa. A pesar de estar ‘infiltrado’ entre rivales, el del Tinkoff-Saxo logró bonificar como segundo en el sprint intermedio, para arañar unos segundos y probar a un Aru que no le salió al paso.

A cinco kilómetros para alcanzar la meta, los dos gregarios del transalpino lideraron el grupo y tras ellos, Contador. El estonio Tanel Kangert cogió el testigo del relevo de Tiralongo para desgastar al grupo, y Mikel Landa trató de dinamitar la carrera para dejar en la estacada al líder del Giro. Sin embargo, la estrategia tan solo sirvió para cortar a su jefe de filas y ver a un Contador muy fresco de piernas y sediento de triunfo.

Entonces, el vasco se marchó en solitario en el último kilómetro, al que llegó escapado en un grupo de cuatro formado por el ruso Trofimov, su compañero Fabio Aru y el líder Alberto Contador. El del Katusha lanzó el primer ataque, pero el del Astana correspondió tirando más fuerte que nadie, cruzando el primero la línea de meta, seguido por Yuriy Trofimov y cerrando el podio el de Pinto.