La próxima semana comenzarán las obras de mejora de la ribera del Júcar a su paso por Cuenca, una actuación que permitirá disminuir los riesgos de inundaciones, especialmente en la zona donde confluyen este río y el Moscas.
Así lo ha confirmado este lunes el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Manuel Alcalde Sánchez, quien ha visitado la zona acompañado por el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos.
Las obras, que se incluyen en el Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) del Ministerio de Transición Ecológica, cuentan con un presupuesto de 2 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. El proyecto, que ya adelantó hace unos meses la CHJ, supondrá la recuperación de una amplia franja de ribera y zonas aledañas del Júcar desde El Sargal hasta la desembocadura del Moscas en la Fuente del Oro y Las Cañadillas, donde se encuentran el recinto ferial y el Bosque de Acero. Contempla además la limpieza de la vegetación en mal estado, y la eliminación de los residuos y escombros existentes, con una gestión adecuada, así como la instalación de bancos, miradores, puestos de pesca y áreas de recreo. Como ha señalado el presidente de la CHJ, "se consigue proteger esta zona para un periodo de retorno, lo que los ingenieros llamamos una inundación de probabilidad de una cada 100 años y, al mismo tiempo, lo combinamos con la recuperación ambiental de áreas degradadas que se han estado mal utilizando como vertederos". De otro lado, y a preguntas de los medios, Manuel Alcalde ha indicado que la prórroga de decreto de sequía para la cuenca del Júcar aprobada recientemente por el Consejo de Ministros "no tendrá muchas consecuencias ni una virtualidad importante" para Castilla-La Mancha. En este sentido, ha asegurado que no se esperan restricciones a los regadíos dado que el sistema que afecta a la región es el sistema de explotación Júcar "que en estos momentos está en situación de normalidad". No obstante, ha recordado que estamos en un clima mediterráneo y aunque hemos salido de una situación de sequía, caminamos hacia otra. "Es algo recurrente. Lo que hay que empezar a hacer es ahorrar, utilizar eficientemente y usar los llamados recursos no convencionales, especialmente las aguas regeneradas". Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha ha recalcado que las obras de adecuación de la ribera del Júcar, que comenzaron a estudiarse técnicamente en 2008, vayan a realizarse por fin un año antes de lo previsto gracias a la diligencia de la Confederación y el resto de administraciones. "Es una gran noticia para Cuenca, porque significa proteger una zona sensible, muy cercana a un hospital --en referencia al Hospital Recoletas-- y muy necesaria porque hablamos de disminuir el riesgo de inundaciones", ha apuntado.