El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural subrayó la necesidad de «avanzar en la definición de la posición de España», para lo que estimó profundizar en lo que llamó «elementos estratégicos» que deberán configurar esa estrategia común. Francisco Martínez Arroyo participó este lunes en la Conferencia sectorial de Agricultura y consejo consultivo para el para preparar el próximo consejo de ministros de Agricultura de la UE. Allí, sostuvo la necesidad de «definir claramente cuál es la estrategia y a qué se van a destinar los recursos» como paso previo para poder justificar la defensa de un presupuesto «fuerte y suficiente», como viene reclamando desde hace meses.

El consejero fijó entre esos criterios estratégicos una definición clara de lo que es el «agricultor profesional» o activo, para ayudar realmente «a los que se juegan su dinero en la agricultura». Además citó la agricultura de tipo familiar, la incorporación de la mujer, que haya un techo por explotación y una ayuda redistributiva. En definitiva, «medidas concretas que ayuden a ese modelo de agricultura y que se defienda en nuestro país», agregó.

Martínez Arroyo relacionó la defensa de este modelo con la necesidad de contar con ese presupuesto fuerte, si no superior, «al menos igual al que tenemos en este periodo de programación», y con especial atención a los programas de desarrollo rural (PDR) para que «se gestionen de manera exclusiva por las comunidades autónomas». «Queremos seguir tomando las decisiones sobre el futuro de nuestra agricultura y ganadería» enfatizó el consejero tras este encuentro que presidió en Madrid el ministro Luis Planas.

La Consejería informó además a través de una nota que el Gobierno regional procederá al pago del anticipo de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) «a partir del primer día hábil para hacerlo», tal y como sucedió el año pasado. se trata del 50 por ciento de las ayudas que corresponden al pago verde, básico, régimen de pequeños agricultores así como las ayudas especiales para jóvenes agricultores. En total serán 230 millones de euros con los que se beneficiarán en torno a 90.000 agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha.

Por otro lado, la Conferencia sectorial de Agricultura aprobó un reparto de fondos para ayudas al sector vitivinícola, que supondrán para Castilla-La Mancha 14,8 millones de euros en proyectos de inversión para la mejora tecnológica y modernización de hasta 46 bodegas de la región, y que se inyectarán a través de las lineas Vinati, con lo que la inversión podría elevarse a los más de 50 millones de euros «para que las empresas sigan haciendo mejoras tecnológicas en un sector que es fundamental para a región», señaló.