S&P mantiene en notable alto el crecimiento de España

SPC
-

La agencia de calificación valora que la economía nacional lidera el crecimiento de la UE, aunque alerta de que existe una cierta desaceleración del sistema industrial

La economía española se mantiene como la que más crece de la zona euro y, de hecho, pese a que sufre un pequeño enfriamiento por las tensiones políticas externas como el Brexit o la guerra comercial entre EEUU y China, la bajada del consumo interno y las exportaciones, sigue a velocidad de crucero.

En este contexto, la agencia calificadora estadounidense Standard and Poor’s mantuvo este fin de semana la nota de España en notable bajo (A-) con perspectiva positiva por las sólidas perspectivas de expansión que registra y a pesar de cierta desaceleración, del alza de los objetivos de déficit público, del alto nivel de deuda pública y de la incertidumbre política.

En su informe, destacó que no cree que haya una pronta solución en Cataluña y destacó que la falta de una mayoría parlamentaria limita la capacidad del Gobierno para implementar las reformas estructurales que precisa el país.

No obstante, calculó que la economía crecerá un 2,8% este año y que el avance se mantendrá por encima de la media de la zona del euro en el período 2019-2021.

Asimismo, añadió que dado el panorama político actual «caracterizado por un Gobierno débil, la situación en Cataluña y la preparación del presupuesto para 2019» no se puede descartar la posibilidad de elecciones anticipadas.

Los analistas no cuentan con que el Gobierno pueda revertir las reformas pasadas, pero avisó de que si esto ocurre pesará sobre las previsiones y la solvencia de España.

Del déficit valoró que aunque el Ejecutivo haya flexibilizado la senda de consolidación presupuestaria y haya elevado la meta de 2018 al 2,7% del PIB, el desequilibrio de las finanzas públicas tiende a la baja y España sigue contando con superávit por cuenta corriente.

Según sus datos, la agencia subrayó que el empleo seguirá creciendo con fuerza y que el patrón de desarrollo se mantendrá equilibrado, aunque la demanda interna (consumo e inversión) seguirá siendo el motor del avance de la economía.

En esta línea, vaticinó un aumento del consumo privado, condiciones financieras favorables, un incremento de la inversión y el mantenimiento de la recuperación del sector inmobiliario y de la construcción.

La desaceleración del crecimiento en los próximos tres años vendrá dada, según S&P, por la normalización de la política monetaria del BCE, una inflación más alta y la reducción de la tasa de ahorro de los hogares.