José Luis Chamón:«En política, a todos los niveles, sobran profetas y faltan ingenieros de la eficacia»

J. Monreal
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E ntró en política, como tantos otros españoles, atraído por los vientos de cambio que se produjeron a principios de los ochenta. Lo hizo en el PSOE, «de la mano de un amigo que ya era militante, y a partir de aquel momento empiezo mi actividad política como militante, aunque desde el primer momento mi única motivación era colaborar activamente en la transformación que necesitaba -a todos los niveles- este país, teniendo muy claros los principios de igualdad y solidaridad que hasta entonces no habíamos conseguido», señala José Luis, quien inicia su andadura política como concejal -en la oposición- entre 1987 y 1991, «siendo alcalde por aquel entonces Andrés Moya, y en la siguiente legislatura como concejal, en las primeras elecciones que ganó Martínez Cenzano, con el que estuve otras dos legislaturas más, tras el paréntesis de Manuel Ferreros», comenta José Luis, quien a pesar de haber estado ocupando cargos relevantes a nivel municipal, nunca llegó a ocupar cargo de senador «tal vez por falta de ‘ambición’, ya que mi verdadera vocación ha sido y es, la política municipal, la de cercanía con el ciudadano que es en realidad a quienes nos debemos», recuerda Chamón Mota.
 
aprendizaje. Bien desde la oposición, o bien en el equipo de gobierno. José Luis ha sido siempre consciente de que el papel del político es el de servicio público. 
«Cuando realmente aprendes   en política, es cuando estás en la oposición, y cuando toca gobernar, ejerces tu papel consciente de que en cualquier momento puedes pasar a la otra bancada. Lo que sí percibo es que ahora la política -a todos los niveles- se ha vuelto un tanto más agria y visceral que entonces, donde había mayor  cordialidad entre los  concejales, e incluso me atrevería a decir que cierto espíritu de compañerismo, salvadas las distancias ideológicas, naturalmente, pero sin llegar a los extremos que vivimos actualmente. Curiosamente, se ha perdido esa buena sintonía, entre los más jóvenes, cosa que me resulta extraña», dice el veterano político, quien considera que la labor del gestor público «debe centrarse en hallar soluciones y dejarse de lamentos y de echar la culpa de los males al anterior equipo de gobierno, sea cual sea su color político. Un claro ejemplo es el  referido a la falta de recursos en los ayuntamientos. Oyes el discurso de los actuales regidores y es el mismo de siempre, cuando lo que hay que hacer  es poner manos a la obra y tratar de conseguir mejorar la situación de los ciudadanos que esperan de ti algo más que lamentaciones y sobre todo, trabajo y planificación  desde el  mismo instante en que tomas posesión del cargo, porque si no planificas de inmediato, es complicado poder ejecutar ninguno de los planes previstos».
La amplia trayectoria política de Chamón, se extiende desde 1987 hasta 2015, ocupando cargos de responsabilidad, tanto a nivel local como provincial -en Diputación-, así como hombre de partido, donde ha ostentado la Secretaría General Provincial entre 1998 y 2004, siendo responsable  y coordinador de campaña electoral municipal, con las que logró tres mayorías absolutas.
 «Mucho trabajo, hecho a gusto y siempre con un objetivo claro: mejorar la sociedad, sin buscar más beneficio, ni falsas ambiciones, para las que hay que utilizar otras vías», dice José Luis, quien ha tenido siempre puestas sus metas en el municipalismo,  «con un absoluto sentido vocacional  y siendo conocedor de mis limitaciones. La política te da muchas satisfacciones y también gente que dejas en el camino, pero no por haberlos dejado yo, sino por su propio alejamiento. Pienso que no tengo enemigos, y sí muchos amigos de todos los partidos».
Perfeccionista y consciente de su labor, Chamón pasa por ser un hombre ordenado y, sobre todo, tenaz y trabajador, que no da una batalla por perdida.
En cuanto a la situación actual de la ciudad, Chamón señala que «vivimos momentos complicados, tras algunos años de legislaturas muy intensas, salpicadas de parones injustificables, en las que tiene mucho que ver las iniciativas de los alcaldes y su perspectiva de ciudad y de futuro. Percibo que de un tiempo a esta parte ha habido mucho consentimiento y lo que más fácil resulta ahora es hacer un programa electoral para Cuenca por la sencilla razón de que está todo por hacer, y se vuelven a retomar temas que vienen de lejos sin que se les de solución alguna, y eso termina por aburrir al ciudadano». 
Veterano de la política y hombre comprometido con sus ideas, José Luis Chamón ha sabido mantenerse siempre en el mismo nivel «tanto en el aspecto de relaciones con mis convecinos, como de mis compañeros de partido. Mis metas han estado, y siguen estando en la parcela municipal, y a pesar de mi larga trayectoria en el sector público, nunca he llegado a ser senador, ni diputado regional, nacional, ostentar cargos de la administración del estado ni regional, e incluso dentro del organigrama de mi partido, ya que nunca he pertenecido a la ejecutiva regional ni federal ni he sido delegado en congresos, a ningún nivel», señala Chamón, quien añade que «en política, lo más agradecido es sentir la cercanía del ciudadano que es a quien te debes porque así te lo han manifestado a través del voto en las urnas».
En sus diferentes mandatos como concejal, Chamón ha ocupado diversas áreas. Una de ellas, la de participación ciudadana, ha sido en la que más a gusto se ha encontrado, «precisamente por esa cercanía con los vecinos», dice,  siendo el promotor de numerosas iniciativas, tales como la revitalización del Carnaval de Cuenca, «fiestas que en los últimos años han ido decayendo notablemente por falta de participación», añade. «Sin embargo, en otras fiestas en las que he tenido algo que ver, como es San Mateo, creo que se hizo una buena labor y se consiguió canalizar las inquietudes de los jóvenes, y buena prueba de ello son el auge que las peñas tomaron en esta fiesta tan emblemática de Cuenca», dice el ex concejal. 
 Momentos felices vividos en el desempeño de sus labores, salpicados con otros no tan agradables, dada su responsabilidad en asuntos complejos como fueron los derivados del ambiente que en su momento rodeaba al desfile procesional de la madrugada del Viernes Santo.
«Realmente fueron tiempos complicados, a todos los niveles, tanto para quienes teníamos responsabilidad municipal como para los propios hermanos. Son momentos duros en los que debes tomar decisiones que no sabes cómo van a ser aceptadas y te juegas mucho en el envite. Por suerte, y agracias a la colaboración  de todos, la situación se pudo reconvertir y salir airosos de una situación complicada para todos, que afortunadamente se pudo solventar, porque prevaleció el sentido común y que, por encima de todo está Cuenca. Eso es lo único que siempre me ha motivado, y de lo que siento tremendamente orgulloso», apunta Chamón.
 
reconocimientos. Su dedicación a la tarea municipal, le ha proporcionado multitud de satisfacciones, tanto a nivel político como personal, siendo merecedor de numerosas distinciones y premios, otorgados por colectivos  vecinales y por instituciones. 
«Siempre es grato recibir premiso, y más cuando quien te los concede son los ciudadanos, como el es caso de la presidencia honorífica de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, galardón que me concedieron allá por 1991, y al que siguieron otros, tales como el ser nombrado Conquense del Año de la Casa de Cuenca en Barcelona, el homenaje que me rindieron en el barrio de Las Quinientas, el reconocimiento en el Día del Vecino, el de San Mateo, socio de honor de la Fundación Rotary Internacional y uno muy especial, del que guardo grato recuerdo, como fue el ser nombrado ‘personaje Popular de San Mateo -2007-, siendo este el único concejal del Ayuntamiendo de Cuenca a quien se le ha concedido», dice José Luis, satisfecho de los premios y distinciones, «aunque el mayor reconocimiento que puede tener un servidor público es que su labor haya sido efectiva y sean los ciudadanos los que, en el día a día, te lo sigan recordando, a pesar de no desempeñar ya cargo alguno de responsabilidad en la ciudad», dice el ex concejal.
 Tiempo, trabajo y dedicación, son los tres ingredientes que José Luis ha combinado para llevar a cabo su extensa labor política a lo largo de tantos años.
«Tiempo y dedicación que han supuesto tener que dejar de lado a la familia, sin la cual nada tendría sentido porque en ella he encontrado siempre apoyo y comprensión en los momentos difíciles», señala Chamón, quien ha sabido compaginar su labor municipal con la vicepresidencia- segunda- en la Diputación Provincial. «Es curioso, que la gente me relaciona más con el Ayuntamiento que con la corporación provincial, cuando en realidad le he dedicado mas tiempo a esta segunda que a la primera», comenta Chamón, «pero siempre desde un puesto de segunda fila, porque nunca me he planteado estar siempre bajo la mirada de los focos. Para estar en política y hacer una buena labor, es fundamental conocerte a ti mismo, saber tus limitaciones. Así lo he asumido siempre y me he sentido bien desempeñando un papel ‘secundario’, aunque procurando siempre ser eficaz en mi trabajo y, sobre todo, tenaz a la hora de conseguir aquello que me he propuesto», dice José Luis Chamón. 
 
Segundo plano. Llega el momento en que el veterano político decide pasar a un segundo nivel, aunque sin dejar la responsabilidad que conlleva la tarea pública.
«Todo tiene su fin, y el estar tantos años desempeñando cargos públicos en la ciudad también», dice José Luis, quien decidió emprender un nuevo camino en 2007, en esta caso como alcalde de Fuentenava de Jábaga, «en cierto modo por volver a mi lugar de origen y por sentir aún más esa cercanía con los vecinos. Así es como empecé aquella primera legislatura, y que ha continuado en las dos siguientes hasta el momento en que nos encontramos, gracias al poyo de mis convecinos quienes han vuelto a depositar su confianza en mí con el ánimo de que se resuelvan sus problemas».
  En segundo plano, pero siempre donde haga falta alguien que sepa gestionar y solucionar los problemas cotidianos.
Todo un veterano de la política, con el que se puede estar de acuerdo -o no- con sus ideas. De lo que no cabe duda es de su eficacia. Raúl Torres, antiguo cronista de la ciudad, definió a Chamón con palabras certeras. De él dijo: «Su mejor cualidad es ser un trabajador infatigable, que conoce sus limitaciones y se siente satisfecho con cumplir el cometido que le encargan. Fiel y leal, sabe servir a sus convecinos. En definitiva, un buen hombre».