Podemos ha firmado la ‘Declaración de Valencia’, un documento de intenciones con el que poner fin al uso indiscriminado del agua en España. No lo rubricaron todas las organizaciones territoriales, pero sí las más afectadas por la falta de infraestructuras adecuadas, la sequía y el trasvase Tajo-Segura como son Podemos Castilla-La Mancha, Murcia, Valencia, La Rioja y Aragón.

Cierto es que en el documento no se hace mención al cierre urgente e inmediato del trasvase, algo que Podemos en Castilla-La Mancha reclama cada vez que se autoriza una nueva derivación del Tajo al Segura, pero el texto firmado en la capital del Turia fue aprobado, precisamente, por las organizaciones murciana y valenciana, dos territorios a favor de mandar agua a través de este canal y que aseguran que sin ella sus agricultores no sobrevivirían.

La ‘Declaración de Valencia’ arranca explicando que en los próximos años los caudales fluviales se verán reducidos de media entre un 20 y un 40 por ciento, a la vez que el aumento de los ciclos de sequía y los riesgos de inundación serán cada vez más acentuados.

Así, censura que las presiones privatizadoras para hacer del agua una «mercancía» y los negocios privados «dibujan desde hace años un escenario muy preocupante que requiere un compromiso social y político claro».

La formación morada cree que  todas las comunidades autónomas deben trabajar en la construcción de soluciones y alternativas a las políticas «erráticas» que hasta la fecha se han desarrollado en torno al agua en España.

La formación de Pablo Iglesias sostiene que lo que falta en épocas de sequía no son presas, sino agua; y que no se trata de demonizar presas ni trasvases, sino de evitar oscuros negocios usando dinero público.

Podemos considera imprescindible para alcanzar estos fines que las confederaciones hidrográficas se democraticen.