Félix Solís no contempla una subida de precios de la uva

Ana Pobes
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El presidente del grupo bodeguero augura un incremento de producción de entre el 28 y el 30% en relación al año anterior, por lo que aboga por una ley autonómica que estime el número de kilos por hectárea

El presidente y consejero delegado  de Félix Solís Avantis, Félix Solís Yáñez, calificó ayer de «bastante complicada» la actual campaña de vendimia en Castilla-La Mancha para la que aventura un incremento de producción que rondará entre el 28% y el 30% respecto al año anterior, en el que se alcanzaron los 19,4 millones de hectolitros en la región y 33 millones de hectolitros en el país. Por lo tanto, la llegada de más uva, con un porcentaje «muy superior a las estimaciones iniciales de los sindicatos», ha llevado a la empresa a «retocar los precios a la baja» porque «no vamos a ser capaces de poder vender a los precios del año pasado», argumentó para señalar después que desde enero y hasta el pasado mes de agosto las exportaciones de España y también de Castilla-La Mancha han bajado un 12,7% en volumen y ha aumentado algo más de un 5% en valor.

A la llegada de más uva y la bajada de exportaciones se suma también otros factores; el escenario vivido en países como Italia o Francia, con aproximadamente un 30% más de cosecha, y el hecho de que el mercado nacional también se ha resentido en el consumo, lo que lleva a que el grupo bodeguero no contemple de momento una subida de precios porque «el escenario mundial no es nada halagüeño», comentó el director de compras de Félix Solís, Carlos Nieto. «Una subida sería absurdo porque todo el vino sería para nosotros», puntualizó presidente al tiempo que declaró que de los 130 millones de kilos que se molturaron el pasado ejercicio en la bodega de Félix Solís Avantis en Valdepeñas, este año se podría llegar a los 200 millones de kilos de uva, una situación, lamentó, que se asemeja bastante a lo ocurrido en 2013, año en el que se colapsaron las bodegas por el elevado volumen de producción con 33 millones de hectolitros en la región, y este año se prevé conseguir la «misma losa» con entre 28 y 30 millones de hectolitros. «No vamos a tener dónde meter todo el vino», insistió.

Asimismo, abogó por la creación de una ley autonómica que regule al sector y en el que se estime, por ejemplo, un máximo de kilos por hectárea y que «la venta de vino a granel sea cada vez menor para que las empresas vendan más vino embotellado y el valor añadido se quede aquí, y no se lo demos a los operadores internacionales, que lo compran a precios muy bajos y lo utilizan para poner sus marcas propias en el mercado al triple o cuádruple del precio que han pagado por lo mismo, lo que está perjudicando a los operadores de Castilla-La Mancha».