No habrá ayudas si no hay mujeres en la dirección

Redacción
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Es una de las medidas que contempla el Estatuto de las Mujeres Rurales que el Gobierno quiere aprobar antes de que finalice la legislatura para emponderar y profesionalizar a la mujer rural

En la agricultura se registra la mayor brecha salarial, de un 56%. - Foto: PABLO LORENTE

El Gobierno regional tiene la intención de presentar el Estatuto de las Mujeres Rurales para su aprobación en las Cortes de Castilla-La Mancha antes de que termine la legislatura y que pretende «contribuir a que las mujeres se queden en los pueblos y emprendan proyectos de vida exitosos», manifestó el consejero de Agricultura. El pasado 25 de octubre el Diario Oficial de la región publicó el primer Borrador de este estatuto, que sale así a información pública durante 20 días hábiles tras la consulta previa realizada en agosto.

En este documento, el Gobierno apuesta por fortalecer la figura de la titularidad compartida de las explotaciones agrarias y hacer que la mujer sea visible, lo que se traduce, por ejemplo, en que figure en los papeles como detentora de los derechos de la PAC y además como explotadora, como agricultora o ganadera, cuestión que hasta ahora es muy problemática para ellas.

Por tanto, su aprobación responde al compromiso de la Junta de Comunidades con los principios de igualdad de trato y de oportunidades de mujeres y hombres y de no discriminación por razón de sexo y/o género.

Empoderamiento de la mujer rural. El Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha se estructura en cuatro títulos y 20 artículos. El Título II relativo a la igualdad de oportunidades en el medio rural, establece las áreas estratégicas a tener en cuenta en los Planes Estratégicos par a la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres a fin de evitar las discriminaciones directa, indirecta y múltiple que sufren las mujeres rurales.

El Título III aborda medidas específicas para garantizar la igualdad efectiva de las mujeres rurales. Se recogen aspectos concretos sobre formación y especialización -destinados a favorecer su emponderamiento y profesionalización-, la representación de las mujeres, la conciliación corresponsable y la división sexual del trabajo.

El Gobierno regional, en este sentido, dará a la mujer prioridad en el acceso a cursos y programas de formación y capacitación en el medio rural.

Asimismo establece que en las normas reguladoras de ayudas y subvenciones del ámbito agrario se priorizará la titularidad de las mujeres, siempre que sea compatible con la normativa europea. «No se podrán conceder ayudas ni subvenciones a las asociaciones u organizaciones profesionales, empresariales o de otra índole que operen en el ámbito agrario y no tengan presencia equilibrada de mujeres en sus órganos de dirección, transcurrido el periodo transitorio que se contempla en la ley», recoge el artículo 8 del Título III. «Se excepciona a aquellas asociaciones u organizaciones que por su naturaleza estén constituidas enteramente por mujeres», añade.

El Estatuto recoge como ‘participación equilibrada’ la presencia de mujeres y hombres de forma que, en el conjunto a que se refiera, las personas de cada sexo no superen el 60% ni sean menos del 40.