El Madrid se da un festín

AGENCIAS
-

Los blancos amplían su récord de victorias en un partido sin historia por la debilidad del rival

El Madrid se da un festín - Foto: YOUSSEF BOUDLAL

Real Madrid
4
0
Cruz Azul
 
 
El Real Madrid jugará la final del Mundial de Clubes de la FIFA tras vencer ayer al Cruz Azul mexicano en su primer compromiso del torneo, un partido sin historia para los actuales campeones de Europa, que resolvieron antes de llegar al descanso con otra decisiva parada de Íker Casillas desde el punto de penalti.

Los pupilos de Carlo Ancelotti son los grandes favoritos para conquistar un título que solo tiene valor si lo ganas. Eso es lo que ha pasado tradicionalmente con los representantes continentales, que restaron honores al certamen si el tropiezo llegaba antes del encuentro definitivo. El bloque blanco no falló en ese aspecto y se hizo un hueco en la pelea por el título.

Con el alivio de tener a la grada de su lado, en una auténtica histeria que ha creado la visita del Madrid a Marrakech, los ‘merengues’ no tuvieron problemas para tumbar al Cruz Azul desde los primeros compases del choque. Un excelente servicio de Toni Kroos terminó en la cabeza de Sergio Ramos, que batió a Corona con un gran salto.

El gol tranquilizó a los madridistas y aumentó el respeto de los mexicanos, que salieron algo intimidados por el poderío del rival. Y es que el segundo tanto fue la mejor prueba de que el representante español no dejaba rendijas.

El conjunto de Concha Espina, que totaliza 21 triunfos consecutivos, no entiende de relajación y lo volvió a demostrar. Benzema, que está excelente, fue de los mejores en los metros finales, al igual que Carvajal, su asistente en el 0-2, tras una jugada más propia de un extremo que de un lateral.

El 0-2 puso muy bien las cosas al cuadro de Ancelotti, que se creció aún más cuando Íker Casillas detuvo un penalti a Gerardo Torrado. El mostoleño, por segundo encuentro consecutivo, volvió a mostrarse certero en los 11 metros y dejó a los mexicanos sin la posibilidad de mejorar su autoestima.

 

Cristiano. En la segunda mitad, el partido ofreció muy poco. El Cruz Azul se conformaba con no encajar más goles y los blancos peleaban por poner la guinda a su actuación personal. Sin goles para Cristiano, el portugués lo buscó con ahínco, aunque tuvo que conformarse con su versión de asistente.

El 0-3, precisamente, lo construyó el jugador de Madeira con una buena jugada en el costado zurdo. Un centro medido terminó en la cabeza de Bale, que no falló a su cita con el gol en las grandes ocasiones. En el cuarto de hora final fue el turno de Isco, que definió con la clase que tanto le caracteriza. Un tanto de talento que rubricaba la cómoda victoria ‘merengue’.

Ahora, los de Ancelotti podrán descansar hasta el sábado, momento en el que se celebrará la final. Su rival saldrá del choque entre San Lorenzo de Almagro y el Auckland City, la gran sorpresa del campeonato. Un duelo que puede suponer el mejor de los finales de año para un Madrid que no olvidará lo que le supuso 2014.