Page: «Espero que podamos construir entre todos un futuro que nos una»

Susana Jiménez / Toledo
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El socialista García-Page aseguraba que quiere ser «presidente para todos y para todas», que no guarda rencor a nadie y considera que «lo que queda por hacer es tremendo»

El resultado de las urnas le obligará a pactar, pero el socialista Emiliano García-Page cerraba ayer la jornada electoral como ganador. «Quiero ser presidente para todos y para todas, pero sobre todo para la gente que más lo necesita», aseguraba, convencido de que esta región «vamos a cambiarla».
Acompañado de su mujer y sus hijos, del expresidente Bono  -al que agradeció su «apoyo inmenso»- y de sus colaboradores más cercanos, García-Page subía al escenario instalado en los jardines del Cigarral del Santo Ángel Custodio -el que ayer fue el cuartel general de los socialistas en la capital regional- acordándose de «los cientos de miles de personas que nos están esperando» en Castilla-La Mancha.
Por ello se mostraba confiado en que «desde mañana [por hoy] podamos construir entre todos un futuro que nos una», haciendo también así un guiño a quienes tendrán que apoyarle para llegar al Palacio de Fuensalida.
Una declaración de intenciones que hacía sobre el escenario, y que minutos después corroboraba en sus primeras declaraciones a los periodistas, cuando al ser preguntado por la famosa cena con Podemos y el posible pacto, aseguraba no haber hablado nada. Sin embargo para García-Page es «evidente» que «todos los partidos políticos han hecho una propuesta para desalojar a Cospedal» de la región. Incluía en este objetivo no sólo a Podemos, sino también a Ciudadanos, partido del que se mostraba convencido de que en caso de haber obtenido representación en el Parlamento autonómico «también» le hubiese apoyado.
 
«156.000 votos tirados a la basura»
Para Page este 24-M la ley de Cospedal «ha echado a la basura 156.000 votos», que de haberse contado, podrían haber dado otro resultado.
Aseguraba sentirse «muy contento» y convencido de que Castilla-LaMancha «necesita un cambio», como así lo han reflejado las urnas. «Así lo hemos pactado con los ciudadanos, como también Podemos lo ha pactado», insistía. «Hay que ir a por una y hemos ido a por una», sentenciaba.
Para García-Page queda claro que «el pucherazo se ha vuelto contra Cospedal», y que el PSOEha ganado a pesar de tener «todo» en contra, subrayaba. Recordaba así que «por muy poquitos votos» y tan sólo después de cuatro años de gobierno del PP, su propia ley electoral le ha dado la espalda, como los ciudadanos. El socialista afronta esta nueva etapa «sin rencor», «ni siquiera para quienes han votado al PP», aunque reconocía que «lo que queda por hacer es tremendo».
A ritmo de saxofón, entre abrazos -uno muy especial para su madre- y gritos de ¡presidente, presidente!, concluía el acto y daba paso a la celebración.