Reconocimientos y convivencia para celebrar la festividad del Sagrado Corazón de Jesús y el 50 Aniversario de la Residencia

latribunadecuenca.es
-

La Diputación Provincial de Cuenca ha celebrado este viernes la festividad de su Patrón, el Sagrado Corazón de Jesús, y lo ha hecho, como es costumbre, en la Residencia Provincial de Mayores, en esta ocasión, coincidiendo con el 50 Aniversario de la fundación de este recurso asistencial, que ha tenido especial protagonismo a lo largo de la jornada.

Precisamente, por esta efeméride, este año se han dado cita en este día no solo los trabajadores en activo de la institución provincial, como viene siendo habitual, sino también aquellos compañeros ya jubilados, convirtiéndose, por lo tanto, en una jornada de convivencia, encuentros y reencuentros.

Con una misa oficiada por el obispo de Cuenca, José María Yanguas, ha dado comienzo esta jornada festiva, en la que han estado presentes, entre otros, el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto; el vicepresidente y diputado de Hacienda, Julián Huete; el diputado de Servicios Sociales, Francisco Javier Doménech; el diputado de Fomento, Javier Parrilla; el diputado de Personal, David Cuesta; el diputado de Deportes, Óscar Pinar; la presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, Paloma García Casado; la diputada popular, Mercedes Herreras; el portavoz del Grupo Socialista, Joaquín González Mena; la diputada socialista, Estela Moreno; y la diputada de IU, Ana Sánchez.

Tras la Eucaristía, los bajos de la residencia se han convertido en escenario del acto institucional del Día del Patrón, en el que Prieto ha remarcado ese medio siglo de vida de esta residencia. Cincuenta años en los que, según ha dicho, la residencia ha cambiado, y mucho, eso sí para mejor, gracias al esfuerzo, dedicación y profesionalidad de sus trabajadores para con los residentes, que son, al fin y al cabo, el leitmotiv de esta residencia.

Y, precisamente, a ellos ha querido dedicar unas palabras de reconocimiento, puesto que, tal y como ha recalcado, no se puede olvidar su papel destacado para que hoy podamos disfrutar de la sociedad que tenemos. Es por ello que ha manifestado su “agradecimiento por lo que habéis trabajado, por los valores que nos habéis inculcado y mi admiración por el gran amor que tenéis por nuestra tierra y por cómo la habéis defendido y continuáis haciéndolo”.

En este sentido, el presidente de la Diputación ha hecho hincapié en el hecho de que la mayoría de los residentes proceden de municipios de la provincia. Esos municipios, según ha dicho, por los que esta institución viene trabajando incansablemente para que sus vecinos dispongan de  servicios y oportunidades que les invite a permanecer en el medio rural con posibilidades de futuro.

En esa línea, ha subrayado las numerosas actuaciones encaminadas a preservar y poner en valor los recursos naturales y monumentales de nuestros pueblos como seña de identidad de nuestra historia y, por qué no, como atractivo turístico, propiciando la dinamización de la economía local.
Tras las palabras del presidente y como viene siendo habitual, se ha procedido a la entrega las medallas a los 39 participantes en las distintas competiciones desarrolladas a lo largo de la semana con motivo de las fiestas del Sagrado Corazón de Jesús, que han recibido de manos de los distintos miembros de la Corporación Provincial presentes en el acto.
Pero, sin duda, uno de los momentos más emotivos del acto institucional de la festividad del Patrón ha sido el de la entrega de reconocimientos a los trabajadores de la Diputación que se han jubilado en el último año, y que, en esta ocasión, se han elevado a dieciséis. En concreto, han recibido la enhorabuena del presidente y una placa conmemorativa Ángel Redondo Solera, Félix María Leal Fernández, Teófilo García de la Torre, Luis Herraiz de la Torre, Antero Nieto Romero, Amparo García Roger, Amelia Morales Orozco, María Pilar García Huerta, María Nieves Muñoz López, Alicia Rubio Calleja, Francisco de Asís Palop Arroyo, Mariano Martínez Sánchez, Hortensia López Lázaro, Manuel Pinedo Buendía, Marciano Zarco Bascuñán y José Ángel Casado Cañada.

Un vino de honor para todos los presentes que ha puesto el punto y final a esta jornada matinal de hermandad, que ha servido para conmemorar esa doble celebración: por un lado, la festividad del Patrón y, por otro, el medio siglo de vida de la residencia