Coscolín quiere aportar «equilibrio» al centro del campo del Conquense

Héctor Madrigal
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El sexto refuerzo de los blanquinegros, de 22 años, promete «sacrificio, ganas e ilusión» en su nueva etapa • La polivalencia es una de las virtudes del navarro, que juega de central y pivote

La Balompédica continúa encajando las piezas de su proyecto tras la incorporación de Pablo Coscolín (Pamplona, 1992) a su disciplina. El sexto refuerzo de los blanquinegros, de tan solo 22 años, ascendió la pasada campaña a Segunda B con el CDIzarra y conoce a la perfección tanto al técnico Manu Calleja como al centrocampista Vicky, con los que coincidió en el Balmaseda vizcaíno.
 
«Es un orgullo jugar en un club tan profesional como el Conquense, que tiene una gran historia y unas magníficas instalaciones. Este reto es muy ilusionante», valora el futbolista de Pamplona, formado en el Txantrea, de donde pasó al Idoya y al Burladés.
 
Coincidir, nuevamente, con Calleja motiva más al navarro, de 1,81 de estatura y 80 kilos: «El míster tiene las ideas muy claras y apuesta por un fútbol ofensivo».
 
Una de las virtudes de Coscolín es la polivalencia, ya que puede actuar de central y pivote defensivo. «Soy un jugador de carácter al que le encanta tener la posesión del balón y aportar equilibrio al bloque. Me gusta incorporarme arriba y trato de aprovechar las acciones a balón parado. Además, me desenvuelvo bien en el juego aéreo». 
 
El flamante fichaje balompédico se considera un «buen complemento para Vicky», del que destaca su calidad futbolística y humana: «Hice mucha amistad con él en el medio año en el que estuvimos juntos. Es una gran persona».
 
Pese a ser un jugador muy joven, Pablo insiste en que «he mejorado mucho en los últimos años y soy más maduro». Su adaptación al bloque, al igual que la del resto de sus compañeros, será clave: «Lo primordial es conocernos lo antes posible y mirar a corto plazo para soñar con el ascenso».
 
Ante la exigencia de la competencia, Coscolín, que presenció ayer el entrenamiento de la Balompédica, promete «sacrificio, ganas e ilusión» a lo largo del curso: «Nos dejaremos la piel en el campo».
 
Gérica y Camacho. La intensidad es la nota dominante en las sesiones del Conquense, donde el extremo Dani Gérica comienza a lucir su talento y velocidad. «Aún es pronto para sacar conclusiones, pero las primeras impresiones son muy buenas. Los veteranos tenemos que asumir la responsabilidad y marcar las pautas a los más jóvenes», apunta el burgalés.
 
En la portería, Camacho también ofrece grandes destellos de su calidad. «La verdad es que el ambiente del vestuario es muy bueno. Todos los compañeros tratamos de ayudarnos por el bien del colectivo», sostiene el gaditano, quien elogia la actitud de los canteranos: «Los chavales tienen muchas ganas y lo dan todo. Espero que seamos una gran familia y hagamos una gran temporada».