El parlamentario ha afirmado que al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, "si le quedara algo de dignidad ya habría dimitido" tras conocerse que el Gobierno de Pedro Sánchez ha autorizado una derivación de agua del Tajo al Levante por el máximo posible, 20 hectómetros cúbicos. Le ha acusado de engañar a los castellano-manchegos con su beligerancia contra los trasvases y no ser capaz de evitarlos con la llegada del PSOE al Gobierno de España. Incluso, ha situado entre los engañados a su propia consejera de Fomento, Agustina García Élez, quien por la mañana confiaba en una decisión del Gobierno central diferente a la que se produjo, y luego manifestó sentirse "defraudada". Velázquez valoró que "Page no engaña sólo a los ciudadanos, sino también a sus propios consejeros".