Tarde de cármenes

Manuel Pérez
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La segunda de abono de San Julián contó con la presencia destacada de dos cármenes: la Martínez-Bordiú, que vino a arropar a su «gran amigo» Jiménez Fortes; y la Mirabed, que hacía lo propio con su nieto, 'El Gallo'

Tarde de cármenes - Foto: Reyes Martí­nez

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Segunda de abono. Calor dentro y fuera de la plaza, y los aficionados, tan dispuestos como siempre a pasar una buena tarde de toros. En este caso con Daniel Luque, Juan del Álamo, Jiménez Fortes y el novillero local Aitor Darío El Gallo.
Muchos de los presentes reconocían acercarse al coso taurino conquenses para arropar a su paisano. Entre ellos, como no, la abuela del novillero, Carmen Mirabed Martínez, quien con otros miembros de la familia y de la peña de El Gallo en Cuenca lo esperaban a su llegada a la plaza para desearle suerte. «Estoy muy emocionada porque es la primera vez que mi nieto va a torear en Cuenca gracias a Maximino Pérez, que ha confiado en él», afirmaba en declaraciones  a  La Tribuna la yaya -como la llamaban los allí presentes- con lágrimas en los ojos. 
Aitor Darío intentó dar lo mejor de sí sobre el albero -incluso recibió a su segundo novillo a porta gayola dando muestra de su valor- y el público le respondió desde los tendidos con oles, aplausos y el corazón. El Gallo pretendía ser profeta en su tierra y los conquenses estaban por la labor.
La otra Carmen protagonista de la tarde fue la Martínez-Bordiú, que acudía por segundo día consecutivo al coso taurino de Cuenca con su amiga Blanca Carrillo de Albornoz, en este caso para arropar a su «gran amigo» Jiménez Fortes.
«Es muy normal que todos los años me acerque a algunas de las corridas de la feria taurina de Cuenca porque es una ciudad maravillosa que tiene unos festejos muy animados y con buenos carteles», aseveró.
Martínez-Bordiú declaró haber disfrutado la primera corrida de abono, especialmente con las faenas de Miguel Ángel Perera, «un torero que sigo desde hace tiempo y que, pocos saben, tiene familia en Cuenca». También valoró a Morante de la Puebla, al que definió como un «torero de arte», y a Manzanares, «con cuya familia tengo una gran relación».
 
Palcos. Los palcos fueron ayer una vez más el lugar preferido por los representantes políticos  de la provincia para seguir la corrida. Entre los invitados al de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha estaba la senadora del PP, Marina Moya; mientras que entre los del palco de Diputación se pudo ver a la senadora popular María Ángeles García. En el tendido estaba el vicepresidente segundo de la Diputación Provincial y concejal del Ayuntamiento de Cuenca, Julián Huete.
La corrida de ayer volvió a congregar a un gran número de aficionados taurinos de dentro y fuera de la provincia. Juan Medina, de Naharros, destacaba las faenas de Juan del Álamo y las de El Gallo, lamentando que le fallara el primer novillo. Las hermanas Julia y Mercedes Serrano consideraban que la tarde había estado «regular» porque en muchas ocasiones «el ganado no había dejado que los toreros demostraran su arte».