El Ayuntamiento de Cuenca mostró su preocupación por los actos de vandalismo que se producen, sobre todo los fines de semana, en algunos de los barrios de la ciudad. Últimamente se ceban con los bancos, como ocurrió en la Plaza del Cinematógrafo, o con las zonas de juegos infantiles como la de Carretería. Papeleras, contenedores, árboles, grifos de las fuentes y aspersores de los jardines son también elementos que sufren daños casi a diario.
El concejal de Servicios Municipales, Salvador Barambio, pide colaboración ciudadana para lograr que los vándalos «no sigan destrozando el mobiliario urbano». Recordó que últimamente hay más actos vandálicos, que «nos ocasionan no sólo graves costes económicos sino también sociales porque origina incomodidades a los conquenses».
Le llama la atención especialmente el arranque de un banco en la zona de los Multicines de Cuenca y asegura que se nota mucho el vandalismo durante los fines de semana en los parques «porque rompen mucho los aspersores».
Con respecto a este último elemento, apuntó que se divierten «dándoles patadas y hay que tener en cuenta que cada uno de ellos vale entre 80 y 100 euros, que hay que reponer». En julio del año pasado más de 6.500 euros «nos tuvimos que gastar en reponerlos así que necesitamos que los ciudadanos denuncien estas situaciones»
denuncias. Barambio explicó que la Policía Local actúa con resultados muy positivos, ya que «detuvo a algunos de los que provocan este vandalismo debido a las denuncias ciudadanas y eso es muy importante para solucionar este problema que tenemos».
En todo este tipo de asuntos, «debemos ser conscientes de que el civismo también supone denunciar estos actos porque son situaciones lamentables las que estamos viviendo en la ciudad». Las pintadas son también un problema porque están apareciendo en casi todos los barrios. Recientemente en los muros de Renfe, en la bajada de la calle Antonio Maura, «duraron dos días totalmente limpios porque alguien los pintó con su firma».
Villa Román o San Fernando son los barrios donde últimamente aparecen más pintadas, pero reconoce que se está extendiendo a otros lugares, así que «es un problema para el Ayuntamiento de Cuenca porque conlleva muchos gastos a lo largo del año».
El concejal apuntó que hay zonas donde especialmente se ceban los vándalos como es en la caseta exterior del parking del Teatro Auditorio donde «hemos tenido que actuar hasta en tres ocasiones en muy poco tiempo». Lamentó que precisamente se actúe en ese lugar porque además algunos autobuses de turistas suelen aparcar y «ven las horribles pintadas que hay en las paredes».
El Ayuntamiento ya puso en marcha el pasado mes de marzo una campaña intensiva de limpieza de pintadas en la capital, con especial incidencia en zonas como Casco Antiguo, zona centro y barrios aledaños, por ser los lugares donde los muros aparecen manchados de pintura.