Cerca de 200 personas, pancartas en mano, han viajado hasta la capital regional para denunciar la instalación de varias macrogranjas de cerdos en la Serranía de Cuenca, una zona -aseguran los vecinos- de alto valor ecológico. Al grito de 'Page, escucha, la tierra está en lucha' o 'El purín se va a Pekín', vecinos de esta comarca conquense han censurado que la Junta de Comunidades se esté plegando a los intereses de Incarlopsa, la empresa encargada de suministrar carne a Mercadona. Aseguran que Incarlopsa quiere crecer "a costa de la sierra de Cuenca" y de varios pueblos que se sustentan en el turismo y critican que, encima, la carne que pueda salir de estas macrogranjas no se va a vender en España sino que irá a los países asiáticos y Rusia. "Queremos seguir preservando nuestro rico patrimonio cultural y ambiental", gritaban los vecinos congregados en la Plaza de Zocodover, quienes advierten, además, que no pararán de protestar hasta que se detenga la instalación de estas macrogranjas. Para la ocasión, los vecinos compusieron una jota manchega para cantarle al presidente regional, Emiliano García-Page, los graves perjuicios que la instalación de esta macrogranja y las granjas de engorde asociadas a ella producirían en una zona de alto valor ecológico como es la Serranía de Cuenca.