La OTAN lanza un aviso a Rusia

agencias
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La Alianza llama a Moscú a detener su invasión militar en Donetsk y Lugansk y avisa al Kremlin de que está violando la soberanía de la exrepública soviética con su actuación

La OTAN lanza un aviso a Rusia - Foto: GLEB GARANICH

 
En vista de que las denuncias de Ucrania de que Rusia ha iniciado una auténtica «invasión militar» sobre la exrepública soviética, la OTAN llamó ayer al Kremlin a cesar la que considera una incursión ilegal de la soberanía del Gobierno de Kiev. «Condenamos en los términos más duros el hecho de que Rusia siga desatendiendo sus obligaciones internacionales», señaló el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen. 
El organismo había informado el pasado jueves de que imágenes satelitales prueban que en el este del país hay más de 1.000 soldados rusos, aunque Moscú lo niega. Sin embargo, los últimos datos, aportados por el Reino Unido, apunta a 5.000 efectivos desplegados en Donetsk y Lugansk. 
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, anunció entretanto que quiere retomar las negociaciones para una adhesión de su país a la OTAN, una opción que será analizada por la institución. 
Sin embargo, desde 2010 una ley ucraniana prohíbe a la nación entrar en alianzas militares. Y, en este sentido, el embajador de Kiev ante la Alianza, Ihor Dolhov, dejó claro que su país no se plantea como «opción» pedir una intervención militar de la organización, pero sí armas, y lamentó que ningún país aliado se las haya suministrado, pese al agravamiento de la crisis en el Estado por la escalada militar rusa. 
Mientras tanto, el presidente del Gobierno de Moscú, Vladimir Putin, aseguró que no pretende ningún conflicto, pero se mostró desafiante ante la comunidad internacional, recordando a Occidente que su país es «una potencia mundial».
El mandatario equiparó la ofensiva emprendida por el Ejército ucraniano en el este del país con el asedio de las tropas nazis en Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial.
Pese a las discrepancias entre Moscú y Kiev, consideró que ucranianos y rusos «son prácticamente iguales» y llamó a la cúpula de su país vecino a que ponga en marcha un alto el fuego, al tiempo que reclamó a los rebeldes a abrir un corredor humanitario para permitir la salida de la zona de combate de las unidades nacionales rodeadas.
Mientras, sobre el campo de batalla, los ciudadanos de la localidad portuaria de Mariupol empezaron a cavar trincheras para defenderse de un inminente ataque de las tropas insurgentes, que avanzan con rapidez desde la vecina Novoazovsk, que fue tomada esta semana por los milicianos separatistas.
Además, al menos 10 soldados murieron y otros 30 resultaron heridos en los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los prorrusos, que se han intensificado en los últimos días.
En este sentido, la ONU informó que, desde el comienzo de los combates, a mediados de abril, y hasta el pasado 27 de agosto, se registraron en el este de Ucrania al menos 2.593 muertos.
En un documento, Naciones Unidas indicó que el número de fallecidos se duplicó desde mediados de julio y, además, cada día pierden la vida en torno a 36 personas. Por ello, la institución denunció, sobre todo a las milicias armadas, de graves violaciones de los derechos humanos.