Colgadas en color

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Uno de los edificios más emblematicos de la ciudad ilumina sus miradores para lanzar un mensaje de concienciación social con motivo del Día Internacional contra el Cáncer

Colgadas en color - Foto: Reyes Martínez

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer las Casas Colgadas se han puesto guapas y han sacado su sombra de ojos más femenina, la rosa, para darle un tono diferente a las laderas del Huécar. Uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad se convierte, una vez más, en el reflejo del compromiso social de sus ciudadanos. El Día Mundial de la Diabetes, del Refugiado, el Día de la Niña, del Planeta... Todas son fechas señaladas en el calendario de estos emblemáticos miradores. Fines de Semana en los que Cuenca se deja mirar más brillante que nunca por la conciencia ciudadana.
Israel Izquierdo es el ingeniero técnico industrial y encargado del servicio eléctrico que hace posible que las Casas Colgadas se iluminen cada noche conquense. El programa que lo hace posible se instaló en 2011, remplazando a uno que tenía más de 20 años de antigüedad. Con la nueva tecnología LED las Casas llevan más de 4 años teniendo la posibilidad de realizarse pequeños espectáculos de luz dinámica y tiñéndose de colores para días señalados.  
El puesto de control que permite programar su iluminación está instalado en el restaurante. Desde su mando se pueden conjuntar las luces para conseguir una gama de luces que discurren desde el ámbar hasta el blanco. «Las luces van variando en diferentes tonalidades siendo la iluminación blanca la que se usa durante la mayoría de los días», explica Israel Izquierdo. 
Estos miradores repletos de arte en su interior se llevan vistiendo de rosa desde el pasado viernes y permanecerán iluminadas con este color hasta la noche del lunes, que volverán a su iluminación normal. El horario este encendido, que hace las delicias de turistas, varía dependiendo de la hora del anochecer. En verano, el horario de iluminado es más amplio que durante los meses de invierno en los que se reduce y las Casas se apagan a las doce y media de la noche los viernes y sábados. «En invierno, de domingo a jueves, se apagan a las diez y media de la noche», concreta el encargado.
La iluminación varía dependiendo de si se trata de dar brillo a los balcones principales o al resto de ventanas. «Los tres balcones principales, los de madera, cuentan con la posibilidad de conseguir cualquier tipo de color ya que hay una tecnología RGB por la cual combinando el verde, azul y rojo se puede obtener cualquier tonalidad», argumentan. Por otro lado, el resto de ventanas, que también se iluminan, no pueden obtener tantos colores y varían desde el blanco más frío, «lo que sería un azul», al ámbar. Por ello durante el día del Refugiado, en el que las casas se iluminan de azul, la ornamentación es completa y no sólo en los tres balcones principales como ocurre este fin de semana. Las ventanas de los lados serán de «blanco más cálido posible pero no puede ser rosa». Todo para que estos días las Casas intenten ‘dejar colgado’ al cáncer.