La autocrítica y la reflexión deben servir de bálsamo al Ciudad Encantada tras salir escaldado ante el Villa de Aranda. Un tropiezo que Lidio Jiménez prefiere catalogar como un «accidente», al igual que el sufrido en la cancha del Guadalajara en el derbi regional. Y es que sólo queda aprender de los errores y recuperar la intensidad que define al grupo.
«Hubo comportamientos que no me gustaron. Lo peor fue bajar los brazos porque tenemos que luchar los 60 minutos. Espero que esto no ocurra más. Tampoco hay que darle demasiada importancia, pues perdimos dos puntos ante un gran equipo», confiesa el técnico.
En el camino del Globalcaja aparece el Juanfersa Gijón (sábado, 20 horas), con mínimas opciones de mantener la categoría. «Es un partido muy importante, pero tampoco es decisivo. Hay que mantener la tranquilidad porque estamos haciendo un esfuerzo muy grande al tener tantas bajas y contar con una plantilla corta», apostilla.
Volver a competir es la asignatura pendiente después del fiasco frente a los ribereños: «A este grupo hay que pedirle siempre el máximo pese a que las lesiones nos han mermado. Ya hemos demostrado que podemos competir contra cualquiera, como hicimos en las pistas de Benidorm y Puerto Sagunto».
La «buena predisposición» de la plantilla despeja el camino en tierras asturianas: «Sabemos que nos quedan ocho finales y que habrá que ganar al menos tres encuentros. Una victoria nos daría muchas alas en el plano moral antes de recibir a Guadalajara, aunque tenemos que ir paso a paso y no hacer demasiadas cuentas».
El desgaste físico es otra de las preocupaciones del míster: «El vestuario estaba mal tanto física como mentalmente tras la última derrota. Mi misión es que esa situación no vuelva a repetirse. Creo que es prioritario competir bien en el plano psicológico y que la fortuna nos sonría para que ese esfuerzo no nos pese en los últimos minutos».
Guiño a la plantilla. Lidio pone la mano en el fuego por sus ‘guerreros’ y asegura que «me partiría la cara por ellos». Toda una muestra de confianza antes de hacer frente al cuadro de Alberto Suárez, su verdugo en la Copa del Rey. «Nos dejaremos el alma», avanza.
Pese a que los rojillos sólo suman seis puntos, el entrenador del Ciudad Encantada vaticina un duelo «muy complicado» en el que «necesitaremos lo mejor de cada uno de los jugadores porque ellos jugarán sin presión».
La defensa volverá a ser clave para contener el talento de hombres como Rial, Paraja, Pellitero y los centrales Adrián Fernández y Víctor Montoya, que coincidió con Balaguer en el Barcelona. «Nuestras opciones pasan por mantener el ritmo, jugar a un nivel notable y ser fuertes en defensa. El Juanfersa es un rival joven que ha perdido muchos encuentros en la recta final y lo pondrá muy difícil», concluye.
Pérez-Ortiz sigue ‘tocado’ y no viajará
El Ciudad Encantada viajará a tierras asturianas sin el extremo Álvaro Pérez-Ortiz, renqueante de la fisura que sufre en la tibia de su pierna derecha. El jugador de Granollers, que forzó para jugar ante el Aranda y puede estar varias semanas más en el dique seco, deberá guardar reposo para mitigar el dolor y dejar atrás unas molestias que lleva arrastrando desde la segunda vuelta de la Asobal. Otro handicap más.